Filipenses 1:9 - Referencia Cruzada

Pero la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va aumentando en resplandor hasta que es pleno día. (Proverbios 4:18)

Así que todos los que somos perfectos, tengamos esta misma actitud; y si en algo tienen una actitud distinta, eso también se lo revelará Dios. (Filipenses 3:15)

Hermanos, no sean niños en la manera de pensar. Más bien, sean niños en la malicia, pero en la manera de pensar sean maduros. (1 Corintios 14:20)

Por lo demás, hermanos, les rogamos, y les exhortamos en el Señor Jesús, que tal como han recibido de nosotros instrucciones acerca de la manera en que deben andar (se deben conducir) y agradar a Dios, como de hecho ya andan, así abunden en ello más y más. (1 Tesalonicenses 4:1)

Pero el alimento sólido es para los adultos (los que han alcanzado madurez), los cuales por la práctica tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal. (Hebreos 5:14)

Sin embargo el justo se mantendrá en su camino, Y el de manos limpias se fortalecerá más y más. (Job 17:9)

Así pues, no sean necios, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor. (Efesios 5:17)

Pero así como ustedes abundan en todo: en fe, en palabra, en conocimiento, en toda solicitud, y en el amor que hemos inspirado en ustedes, vean que también abunden en esta obra de gracia. (2 Corintios 8:7)

Siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos, como es justo, porque su fe aumenta grandemente, y el amor de cada uno de ustedes hacia los demás abunda más y más. (2 Tesalonicenses 1:3)

Otra parábola les contó Jesús: "El reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo, (Mateo 13:31)

Que el Señor los haga crecer y abundar en amor unos para con otros, y para con todos, como también nosotros lo hacemos para con ustedes; (1 Tesalonicenses 3:12)

Antes bien, crezcan en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A El sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. (2 Pedro 3:18)

y se han vestido del nuevo hombre, el cual se va renovando hacia un verdadero conocimiento, conforme a la imagen de Aquél que lo creó. (Colosenses 3:10)

Pero en cuanto al amor fraternal, no tienen necesidad de que nadie les escriba, porque ustedes mismos han sido enseñados por Dios a amarse unos a otros. (1 Tesalonicenses 4:9)

Por esta razón también, obrando con toda diligencia, añadan a su fe, virtud, y a la virtud, conocimiento; (2 Pedro 1:5)

Puesto que en obediencia a la verdad ustedes han purificado sus almas para un amor sincero de hermanos, ámense unos a otros entrañablemente, de corazón puro. (1 Pedro 1:22)

Por esta razón, también nosotros, desde el día que lo supimos (lo oímos), no hemos cesado de orar por ustedes, pidiendo que sean llenos del conocimiento de Su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual, (Colosenses 1:9)

Ruego que la comunión (participación) de tu fe llegue a ser eficaz por el conocimiento de todo lo bueno que hay en ustedes mediante Cristo (el Mesías). (Filemón 1:6)