Nueva Biblia Latinoamericana
Desde Mileto mandó mensaje a Efeso y llamó a los ancianos de la iglesia. (Hechos 20:17)
Cuando vinieron a él, les dijo: "Ustedes bien saben cómo he sido con ustedes todo el tiempo, desde el primer día que estuve en Asia. (Hechos 20:18)
He servido al Señor con toda humildad, con lágrimas y con pruebas que vinieron sobre mí por causa de las intrigas de los Judíos. (Hechos 20:19)
Bien saben cómo no rehuí declararles a ustedes nada que fuera útil, y de enseñarles públicamente y de casa en casa,
testificando solemnemente, tanto a Judíos como a Griegos, del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristo. (Hechos 20:21)
Ahora yo, atado en espíritu, voy a Jerusalén sin saber lo que allá me sucederá, (Hechos 20:22)
salvo que el Espíritu Santo solemnemente me da testimonio en cada ciudad, diciendo que me esperan cadenas y aflicciones. (Hechos 20:23)

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Hechos 20:20 - Referencia Cruzada

Ahora bien, hermanos, si yo voy a ustedes hablando en lenguas, ¿de qué provecho les seré a menos de que les hable por medio de revelación, o de conocimiento, o de profecía, o de enseñanza? (1 Corintios 14:6)
pues no rehuí declararles todo el propósito de Dios. (Hechos 20:27)
Y todos los días, en el templo y de casa en casa, no cesaban de enseñar y proclamar el evangelio (las buenas nuevas) de Jesús como el Cristo (el Mesías). (Hechos 5:42)
Y a ti, hijo de hombre, te he puesto por centinela de la casa de Israel; oirás, pues, la palabra de Mi boca, y les advertirás de Mi parte. (Ezequiel 33:7)
Por lo demás, hermanos míos, regocíjense en el Señor. A mí no me es molesto escribirles otra vez lo mismo, y para ustedes es motivo de seguridad. (Filipenses 3:1)
Por tanto, estén alerta, recordando que por tres años, de noche y de día, no cesé de amonestar a cada uno con lágrimas. (Hechos 20:31)
y se quedó con parte del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo la otra parte, la puso a los pies de los apóstoles. (Hechos 5:2)
Pero a cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien común. (1 Corintios 12:7)
Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, (2 Timoteo 3:16)
Miren, yo les he enseñado estatutos y decretos tal como el SEÑOR mi Dios me ordenó, para que así los cumplan en medio de la tierra en que van a entrar para poseerla. (Deuteronomio 4:5)
He proclamado buenas nuevas de justicia en la gran congregación; No refrenaré mis labios, Oh SEÑOR, Tú lo sabes. (Salmos 40:9)
A El nosotros proclamamos (anunciamos), amonestando a todos los hombres, y enseñando a todos los hombres con toda sabiduría, a fin de poder presentar a todo hombre perfecto en Cristo. (Colosenses 1:28)
Porque yo les entregué en primer lugar lo mismo que recibí: que Cristo (el Mesías) murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; (1 Corintios 15:3)
Predica la palabra. Insiste a tiempo y fuera de tiempo. Amonesta, reprende, exhorta con mucha (toda) paciencia e instrucción. (2 Timoteo 4:2)
y sin parábolas no les hablaba, pero lo explicaba todo en privado a Sus propios discípulos. (Marcus 4:34)
Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, (Hechos 2:46)