Por tanto, estén alerta, recordando que por tres años, de noche y de día, no cesé de amonestar a cada uno con lágrimas.
(Hechos 20:31)Ahora los encomiendo a Dios y a la palabra de Su gracia, que es poderosa para edificarlos y darles la herencia entre todos los santificados.
(Hechos 20:32)Ni la plata, ni el oro, ni la ropa de nadie he codiciado.
(Hechos 20:33)Ustedes saben que estas manos me sirvieron para mis propias necesidades y las de los que estaban conmigo.
En todo les mostré que así, trabajando, deben ayudar a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: 'Más bienaventurado es dar que recibir.'"
(Hechos 20:35)Cuando Pablo terminó de hablar, se arrodilló y oró con todos ellos.
(Hechos 20:36)Comenzaron todos a llorar desconsoladamente, y abrazando a Pablo, lo besaban.
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Hechos 20:34 - Referencia Cruzada
y como él era del mismo oficio, se quedó con ellos y trabajaban juntos, pues el oficio de ellos era hacer tiendas de campaña.
(Hechos 18:3)Nos agotamos trabajando con nuestras propias manos. Cuando nos ultrajan (insultan), bendecimos. Cuando somos perseguidos, lo soportamos.
(1 Corintios 4:12)ni comimos de balde el pan de nadie, sino que con dificultad y fatiga trabajamos día y noche a fin de no ser carga a ninguno de ustedes.
(2 Tesalonicenses 3:8)Y habiendo enviado a Macedonia a dos de sus ayudantes, Timoteo y Erasto, él se quedó en Asia por algún tiempo.
(Hechos 19:22)Porque recuerdan, hermanos, nuestros trabajos y fatigas, cómo, trabajando de día y de noche para no ser carga a ninguno de ustedes, les proclamamos el evangelio de Dios.
(1 Tesalonicenses 2:9)