Nueva Biblia Latinoamericana
De allí fuimos a Filipos, que es una ciudad principal de la provincia de Macedonia, una colonia Romana ; en esta ciudad nos quedamos por varios días. (Hechos 16:12)
El día de reposo salimos fuera de la puerta (de la ciudad), a la orilla de un río, donde pensábamos que habría un lugar de oración. Nos sentamos y comenzamos a hablar a las mujeres que se habían reunido. (Hechos 16:13)
Y estaba escuchando cierta mujer llamada Lidia, de la ciudad de Tiatira, vendedora de telas de púrpura, que adoraba a Dios; y el Señor abrió su corazón para que recibiera lo que Pablo decía. (Hechos 16:14)
Cuando ella y su familia se bautizaron, nos rogó: "Si juzgan que soy fiel al Señor, vengan a mi casa y quédense en ella." Y nos persuadió a ir.
Mientras íbamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una muchacha esclava que tenía espíritu de adivinación, la cual daba grandes ganancias a sus amos, adivinando. (Hechos 16:16)
Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba: "Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes les proclaman el camino de salvación." (Hechos 16:17)
Esto lo hacía por muchos días; pero desagradando esto a Pablo, se volvió y dijo al espíritu: "¡Te ordeno, en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella!" Y el espíritu salió en aquel mismo momento. (Hechos 16:18)

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Hechos 16:15 - Referencia Cruzada

En cualquier casa donde entren, quédense allí, y sea de allí su salida. (Lucas 9:4)
¿Está dividido Cristo? ¿Acaso fue Pablo crucificado por ustedes? ¿O fueron bautizados en el nombre de Pablo? (1 Corintios 1:13)
Si alguien viene a ustedes y no trae esta enseñanza (doctrina), no lo reciban en casa, ni lo saluden, (2 Juan 1:10)
El que recibe a un profeta como profeta, recibirá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo como justo, recibirá recompensa de justo. (Mateo 10:41)
No se olviden de mostrar hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. (Hebreos 13:2)
quien te dirá palabras por las cuales serás salvo, tú y toda tu casa.' (Hechos 11:14)
El, sin embargo, les rogó con insistencia, y ellos fueron con él y entraron en su casa. Lot les preparó un banquete y coció pan sin levadura, y comieron. (Génesis 19:3)
Por conducto de Silvano, nuestro fiel hermano, porque así lo considero, les he escrito brevemente, exhortando y testificando que ésta es la verdadera gracia de Dios. Estén firmes en ella. (1 Pedro 5:12)
Crispo, el oficial (principal) de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa. También muchos de los Corintios, al oír, creían y eran bautizados. (Hechos 18:8)
Pues el amor de Cristo nos apremia (nos controla), habiendo llegado a esta conclusión: que Uno murió por todos, y por consiguiente, todos murieron. (2 Corintios 5:14)
Entonces el señor dijo al siervo: 'Sal a los caminos y por los cercados, y oblígalos a entrar para que se llene mi casa. (Lucas 14:23)
Me he vuelto insensato; ustedes me obligaron a ello. Pues yo debiera haber sido elogiado por ustedes, porque en ningún sentido fui inferior a los más eminentes apóstoles, aunque nada soy. (2 Corintios 12:11)
Gayo, hospedador mío y de toda la iglesia, los saluda. Erasto, el tesorero de la ciudad, los saluda, y el hermano Cuarto. (Romanos 16:23)
Es justo que yo sienta esto acerca de todos ustedes, porque los llevo en el corazón, pues tanto en mis prisiones (mis cadenas) como en la defensa y confirmación del evangelio, todos ustedes son participantes conmigo de la gracia. (Filipenses 1:7)
Acepta, te ruego, el presente que se te ha traído, pues Dios me ha favorecido, y porque yo tengo mucho." Y le insistió, y él lo aceptó. (Génesis 33:11)
Que se traiga ahora un poco de agua y lávense ustedes los pies, y reposen bajo el árbol. (Génesis 18:4)
En cualquier casa que entren, primero digan: 'Paz a esta casa.' (Lucas 10:5)
El carcelero los tomó en aquella misma hora de la noche y les lavó las heridas, y enseguida fue bautizado con todos los suyos. (Hechos 16:33)
Si me tienes, pues, por compañero, acéptalo como me aceptarías a mí. (Filemón 1:17)
Por tanto, nosotros debemos acoger a tales hombres, para que seamos colaboradores en pro de la verdad. (3 Juan 1:8)
Sin embargo, tenemos paja y forraje para nuestros asnos, y también pan y vino para mí, para tu sierva y para el joven que está con tu siervo; no nos falta nada." (Jueces 19:19)
Pero él rehusó, y dijo: "No comeré." Sin embargo, sus siervos junto con la mujer le insistieron, y él los escuchó. Se levantó, pues, del suelo y se sentó en la cama. (1 Samuel 28:23)
Un día pasaba Eliseo por Sunem, donde había una mujer distinguida, y ella lo persuadió a que comiera. Y sucedía que siempre que pasaba, entraba allí a comer. (2 Reyes 4:8)
Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba las buenas nuevas (el evangelio) del reino de Dios y el nombre de Cristo Jesús, se bautizaban, tanto hombres como mujeres. (Hechos 8:12)
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por (mediante) la voluntad de Dios: A los santos que están en Efeso y que son fieles en Cristo Jesús: (Efesios 1:1)
Amado, estás obrando fielmente en lo que haces por los hermanos, y sobre todo cuando se trata de extraños. (3 Juan 1:5)
Y mandó parar el carruaje; ambos descendieron al agua, y Felipe lo bautizó. (Hechos 8:38)
Así que entonces, hagamos bien a todos según tengamos oportunidad, y especialmente a los de la familia de la fe. (Gálatas 6:10)
Y ellos Le insistieron, diciendo: "Quédate con nosotros, porque está atardeciendo, y el día ya ha declinado." Y entró a quedarse con ellos. (Lucas 24:29)