Hechos 7:55 - Referencia Cruzada

Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: "Gobernantes y ancianos del pueblo (de Israel), (Hechos 4:8)

Yo, en cambio, estoy lleno de poder, Del Espíritu del SEÑOR, Y de juicio y de valor, Para dar a conocer a Jacob su rebelión, Y a Israel su pecado. (Miqueas 3:8)

Pues cuando El recibió honor y gloria de Dios Padre, la Majestuosa Gloria Le hizo esta declaración: "Este es Mi Hijo amado en quien Me he complacido." (2 Pedro 1:17)

En el año de la muerte del rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y la orla de Su manto llenaba el templo. (Isaías 6:1)

Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse. (Hechos 2:4)

Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba. (Hechos 6:10)

Entonces Saulo, llamado también Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando la mirada en él, dijo: (Hechos 13:9)

Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo. Y la primera voz que yo había oído, como sonido de trompeta que hablaba conmigo, decía: "Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de éstas." (Apocalipsis 4:1)

La gloria del SEÑOR se elevó de en medio de la ciudad, y se detuvo sobre el monte que está al oriente de la ciudad. (Ezequiel 11:23)

Porque El está a la diestra del pobre, Para salvarlo de los que juzgan su alma. (Salmos 109:31)

Entonces, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue recibido en el cielo y se sentó a la diestra de Dios. (Marcus 16:19)

Esto dijo Isaías porque vio Su gloria, y habló de El. (Juan 12:41)

Y si me voy y les preparo un lugar, vendré otra vez y los tomaré adonde Yo voy; para que donde Yo esté, allí estén ustedes también. (Juan 14:3)

Pues Dios, que dijo: "De las tinieblas resplandecerá la luz," es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Cristo. (2 Corintios 4:6)

Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales (milagros) entre el pueblo. (Hechos 6:8)

Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (no sé si en el cuerpo, no sé si fuera del cuerpo, Dios lo sabe) el tal fue arrebatado hasta el tercer cielo. (2 Corintios 12:2)

Sobre el firmamento que estaba por encima de sus cabezas había algo semejante a un trono, de aspecto como de piedra de zafiro; y en lo que se asemejaba a un trono, sobre él, en lo más alto, había una figura con apariencia de hombre. (Ezequiel 1:26)

Mientras Jesús ascendía, estando ellos mirando fijamente al cielo, se les presentaron dos hombres en vestiduras blancas, (Hechos 1:10)

El es el resplandor de Su gloria y la expresión (representación) exacta de Su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de Su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, el Hijo se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, (Hebreos 1:3)

Lo propuesto tuvo la aprobación de toda la congregación, y escogieron a Esteban, un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo, y a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás, un prosélito (Gentil convertido al Judaísmo) de Antioquía. (Hechos 6:5)

Por tanto, hermanos, escojan de entre ustedes siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes podamos encargar esta tarea. (Hechos 6:3)

y tenía la gloria de Dios. Su fulgor era semejante al de una piedra muy preciosa, como una piedra de jaspe cristalino. (Apocalipsis 21:11)

Entonces la gloria del SEÑOR salió de sobre el umbral del templo y se puso sobre los querubines. (Ezequiel 10:18)

Entonces la gloria del SEÑOR subió del querubín hacia el umbral del templo, y el templo se llenó de la nube, y el atrio se llenó del resplandor de la gloria del SEÑOR. (Ezequiel 10:4)

Ahora bien, el punto principal de lo que se ha dicho es éste: tenemos tal Sumo Sacerdote, que se ha sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, (Hebreos 8:1)