Sucedió que al día siguiente se reunieron en Jerusalén sus gobernantes, ancianos y escribas.
(Hechos 4:5)Estaban allí el sumo sacerdote Anás, Caifás, Juan y Alejandro, y todos los que eran del linaje de los sumos sacerdotes.
(Hechos 4:6)Poniendo a Pedro y a Juan en medio de ellos, les interrogaban: "¿Con qué poder (autoridad), o en qué nombre, han hecho esto?"
(Hechos 4:7)Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: "Gobernantes y ancianos del pueblo (de Israel),
si se nos está interrogando hoy por causa del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste ha sido sanado,
(Hechos 4:9)sepan todos ustedes, y todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo el Nazareno, a quien ustedes crucificaron y a quien Dios resucitó de entre los muertos, por El, este hombre se halla aquí sano delante de ustedes.
(Hechos 4:10)Este Jesús es la PIEDRA DESECHADA por ustedes LOS CONSTRUCTORES, pero QUE HA VENIDO A SER LA PIEDRA ANGULAR.
(Hechos 4:11)Otras publicaciones relacionadas con "Hechos 4:8":
Hechos 4:8 - Referencia Cruzada
Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios;
(Hechos 7:55)Pilato convocó a los principales sacerdotes, a los gobernantes y al pueblo,
(Lucas 23:13)Pero cuando los entreguen, no se preocupen de cómo o qué hablarán; porque a esa hora se les dará lo que habrán de hablar.
(Mateo 10:19)Por tanto, propónganse en sus corazones no preparar de antemano su defensa;
(Lucas 21:14)Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse.
(Hechos 2:4)Sucedió que al día siguiente se reunieron en Jerusalén sus gobernantes, ancianos y escribas.
(Hechos 4:5)Después que oraron, el lugar donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con valor.
(Hechos 4:31)Cuando los lleven a las sinagogas y ante los gobernantes y las autoridades, no se preocupen de cómo o de qué hablarán en defensa propia, o qué van a decir;
(Lucas 12:11)