Juan 1:18 - Referencia Cruzada

El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. (Colosenses 1:15)

Sucedió que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico y fue sepultado. (Lucas 16:22)

Agar llamó el nombre del SEÑOR que le había hablado: "Tú eres un Dios que ve"; porque dijo: "¿Estoy todavía con vida después de ver a Dios?" (Génesis 16:13)

El Verbo (La Palabra) se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos Su gloria, gloria como del unigénito (único) del Padre, lleno de gracia y de verdad. (Juan 1:14)

Entonces el SEÑOR les habló de en medio del fuego; oyeron su voz, sólo la voz, pero no vieron figura alguna. (Deuteronomio 4:12)

Pues sucedió que cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el ángel del SEÑOR ascendió en la llama del altar. Al ver esto, Manoa y su mujer cayeron rostro en tierra. (Jueces 13:20)

En el vientre tomó a su hermano por el talón, Y en su madurez luchó con Dios. (Oseas 12:3)

Uno de Sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba a la mesa reclinado en el pecho de Jesús. (Juan 13:23)

Dicen a sus madres: "¿Dónde hay grano y vino?" Mientras desfallecen como heridos En las calles de la ciudad, Mientras exhalan su espíritu En el regazo de sus madres. (Lamentaciones 2:12)

Y el ángel del SEÑOR se le apareció, y le dijo: "El SEÑOR está contigo, valiente guerrero." (Jueces 6:12)

Cuando Josué estaba ya cerca de Jericó, levantó los ojos y vio que un hombre estaba frente a él con una espada desenvainada en la mano, y Josué fue hacia él y le dijo: "¿Es usted de los nuestros o de nuestros enemigos?" (Josué 5:13)

A Dios nunca Lo ha visto nadie. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y Su amor se perfecciona en nosotros. (1 Juan 4:12)

El SEÑOR descendió en la nube y estuvo allí con él, mientras éste invocaba el nombre del SEÑOR. (Éxodo 34:5)

Como pastor apacentará Su rebaño, En Su brazo recogerá los corderos, Y en Su seno los llevará; Guiará con cuidado a las recién paridas. (Isaías 40:11)

Jesús le dijo: "¿Tanto tiempo he estado con ustedes, y todavía no Me conoces, Felipe? El que Me ha visto a Mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: 'Muéstranos al Padre'? (Juan 14:9)

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito (único), para que todo aquél que cree en El, no se pierda, sino que tenga vida eterna. (Juan 3:16)

Yo estaba entonces junto a El, como arquitecto; Yo era Su delicia de día en día, Regocijándome en todo tiempo en Su presencia, (Proverbios 8:30)

Por tanto, al Rey eterno (de los siglos), inmortal, invisible, único Dios, a El sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén. (1 Timoteo 1:17)

Tan pronto como acabó de hablar con Abraham, el SEÑOR se fue, y Abraham volvió a su lugar. (Génesis 18:33)

Y el hombre dijo: "Tu nombre ya no será Jacob, sino Israel (El que lucha con Dios), porque has luchado con Dios y con los hombres, y has prevalecido." (Génesis 32:28)

Sobre el firmamento que estaba por encima de sus cabezas había algo semejante a un trono, de aspecto como de piedra de zafiro; y en lo que se asemejaba a un trono, sobre él, en lo más alto, había una figura con apariencia de hombre. (Ezequiel 1:26)

Yo les he dado a conocer Tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que Me amaste esté en ellos y Yo en ellos." (Juan 17:26)

En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a Su Hijo unigénito (único) al mundo para que vivamos por medio de El. (1 Juan 4:9)

He manifestado Tu nombre a los hombres que del mundo Me diste; eran Tuyos y Me los diste, y han guardado Tu palabra. (Juan 17:6)

Si alguien dice: "Yo amo a Dios," pero aborrece a su hermano, es un mentiroso. Porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. (1 Juan 4:20)

Todas las cosas Me han sido entregadas por Mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar. (Mateo 11:27)

Cuando el SEÑOR vio que Moisés se acercaba para mirar, Dios lo llamó de en medio de la zarza, y dijo: "¡Moisés, Moisés!" Y él respondió: "Aquí estoy." (Éxodo 3:4)

Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que conozcamos a Aquél que es verdadero; y nosotros estamos en Aquél que es verdadero, en Su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna. (1 Juan 5:20)

En el año de la muerte del rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y la orla de Su manto llenaba el templo. (Isaías 6:1)

Entonces Moisés dijo: "Te ruego que me muestres Tu gloria." (Éxodo 33:18)

Sé prudente delante de él y obedece su voz. No seas rebelde contra él, pues no perdonará la rebelión de ustedes, porque en él está Mi nombre. (Éxodo 23:21)

Todas las cosas Me han sido entregadas por Mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo sino el Padre, ni quién es el Padre sino el Hijo, y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar." (Lucas 10:22)

No es que alguien haya visto al Padre; sino Aquél que viene de Dios, El ha visto al Padre. (Juan 6:46)

Israel bendijo a José, y dijo: "El Dios delante de quien anduvieron mis padres Abraham e Isaac, El Dios que ha sido mi pastor toda mi vida hasta este día, (Génesis 48:15)

Cara a cara hablo con él, Abiertamente y no en dichos oscuros, Y él contempla la imagen del SEÑOR. ¿Por qué, pues, no temieron Hablar contra Mi siervo, contra Moisés?" (Números 12:8)

Esto dijo Isaías porque vio Su gloria, y habló de El. (Juan 12:41)

el único que tiene inmortalidad y habita en luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. A El sea la honra y el dominio eterno. Amén. (1 Timoteo 6:16)