Nueva Biblia Latinoamericana
Había cierto hombre rico que se vestía de púrpura y lino fino, celebrando cada día fiestas con esplendidez. (Lucas 16:19)
Y un pobre llamado Lázaro que se tiraba en el suelo a su puerta cubierto de llagas, (Lucas 16:20)
ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; además, hasta los perros venían y le lamían las llagas. (Lucas 16:21)
Sucedió que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico y fue sepultado.
En el Hades (la región de los muertos) el rico alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio a Abraham a lo lejos, y a Lázaro en su seno. (Lucas 16:23)
Y gritando, dijo: 'Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, pues estoy en agonía en esta llama.' (Lucas 16:24)
Pero Abraham le dijo: 'Hijo, recuerda que durante tu vida recibiste tus bienes, y Lázaro, igualmente, males; pero ahora él es consolado aquí, y tú estás en agonía. (Lucas 16:25)

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Lucas 16:22 - Referencia Cruzada

También he visto a los impíos ser sepultados, los que entraban y salían del lugar santo, y que fueron pronto olvidados en la ciudad en que así habían actuado. También esto es vanidad. (Eclesiastés 8:10)
Pasan sus días en prosperidad, Pero de repente descienden al Seol (región de los muertos). (Job 21:13)
El mismo llevó (cargó) nuestros pecados en Su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por Sus heridas fueron ustedes sanados. (1 Pedro 2:24)
¿Qué es tuyo aquí, Y a quién tienes aquí, Que te has labrado aquí un sepulcro, Como el que labra en alto un sepulcro, Como el que esculpe una morada para sí en la peña? (Isaías 22:16)
O, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma? (Marcus 8:36)
Todos los reyes de las naciones, Todos ellos yacen con gloria, Cada uno en su sepulcro. (Isaías 14:18)
Pedro, volviéndose, vio que les seguía el discípulo a quien Jesús amaba, el que en la cena se había recostado sobre el pecho de Jesús y Le había preguntado: "Señor, ¿quién es el que Te va a entregar?" (Juan 21:20)
Así que, por cuanto los hijos participan de carne y sangre, también Jesús participó de lo mismo, para anular mediante la muerte el poder de aquél que tenía el poder de la muerte, es decir, el diablo, (Hebreos 2:14)
No temas cuando alguien se enriquece, Cuando la gloria de su casa aumenta; (Salmos 49:16)
Entonces oí una voz del cielo que decía: "Escribe: 'Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor.'" "Sí," dice el Espíritu, "para que descansen de sus trabajos, porque sus obras van con ellos." (Apocalipsis 14:13)
Pues El dará órdenes a Sus ángeles acerca de ti, Para que te guarden en todos tus caminos. (Salmos 91:11)
El justo perece, y no hay quien se preocupe; Los hombres piadosos son arrebatados, sin que nadie comprenda. Porque el justo es arrebatado ante el mal, (Isaías 57:1)
Porque el impío es preservado para el día de la destrucción; Ellos serán conducidos en el día de la ira. (Job 21:30)
y el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno; (Mateo 13:38)
Y El enviará a Sus ángeles con UNA GRAN TROMPETA y REUNIRAN a Sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta el otro. (Mateo 24:31)
De los que confían en sus bienes Y se jactan de la abundancia de sus riquezas? (Salmos 49:6)
Cuando él entró, comió y bebió; entonces dijo: "Encárguense ahora de esta maldita y entiérrenla, pues es hija de rey." (2 Reyes 9:34)
Miren que no desprecien a uno de estos pequeñitos, porque les digo que sus ángeles en los cielos contemplan siempre el rostro de Mi Padre que está en los cielos. (Mateo 18:10)
Porque el sol sale con calor abrasador y seca la hierba, y su flor se cae y la hermosura de su apariencia perece. Así también se marchitará el rico en medio de sus empresas. (Santiago 1:11)
Ciertamente Tú los pones en lugares resbaladizos; Los arrojas a la destrucción. (Salmos 73:18)
Y les digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos. (Mateo 8:11)
El impío es derribado por su maldad, Pero el justo tiene un refugio cuando muere. (Proverbios 14:32)
¿No son todos ellos espíritus ministradores, enviados para servir por causa de los que heredarán la salvación? (Hebreos 1:14)
Pero Dios le dijo: '¡Necio! Esta misma noche te reclaman el alma; y ahora, ¿para quién será lo que has provisto?' (Lucas 12:20)
Porque ahora yo reposaría tranquilo; Dormiría, y entonces tendría descanso (Job 3:13)
Uno de Sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba a la mesa reclinado en el pecho de Jesús. (Juan 13:23)