Nueva Biblia Latinoamericana
Por tanto, cuídate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; sino que las hagas saber a tus hijos y a tus nietos. (Deuteronomio 4:9)
Recuerda el día que estuviste delante del SEÑOR tu Dios en Horeb, cuando el SEÑOR me dijo: 'Reúneme el pueblo para que Yo les haga oír Mis palabras, a fin de que aprendan a temerme (reverenciarme) todos los días que vivan sobre la tierra y las enseñen a sus hijos.' (Deuteronomio 4:10)
Ustedes se acercaron, pues, y permanecieron al pie del monte, y el monte ardía en fuego hasta el mismo cielo: oscuridad, nube y densas tinieblas. (Deuteronomio 4:11)
Entonces el SEÑOR les habló de en medio del fuego; oyeron su voz, sólo la voz, pero no vieron figura alguna.
Y El les declaró Su pacto, el cual les mandó poner por obra: esto es, los Diez Mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra. (Deuteronomio 4:13)
El SEÑOR me ordenó en aquella ocasión que les enseñara estatutos y decretos, a fin de que los cumplieran en la tierra a la cual van a entrar para poseerla. (Deuteronomio 4:14)
Así que tengan mucho cuidado, ya que no vieron ninguna figura el día en que el SEÑOR les habló en Horeb de en medio del fuego; (Deuteronomio 4:15)

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Deuteronomio 4:12 - Referencia Cruzada

Mientras estaba aún hablando, una nube luminosa los cubrió; y una voz salió de la nube, diciendo: "Este es Mi Hijo amado en quien Yo estoy complacido; óiganlo a El." (Mateo 17:5)
¿Ha oído pueblo alguno la voz de Dios, hablando de en medio del fuego, como tú la has oído, y ha sobrevivido? (Deuteronomio 4:33)
El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. (Colosenses 1:15)
Estas palabras habló el SEÑOR a toda la asamblea de ustedes en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de las densas tinieblas con una gran voz, y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de piedra y me las dio. (Deuteronomio 5:22)
Padre, glorifica Tu nombre." Entonces vino una voz del cielo: "Y Lo he glorificado, y de nuevo Lo glorificaré." (Juan 12:28)
Cara a cara el SEÑOR habló con ustedes en el monte de en medio del fuego, (Deuteronomio 5:4)
Cara a cara hablo con él, Abiertamente y no en dichos oscuros, Y él contempla la imagen del SEÑOR. ¿Por qué, pues, no temieron Hablar contra Mi siervo, contra Moisés?" (Números 12:8)
Una voz clama: "Preparen en el desierto camino al SEÑOR; Allanen en la soledad calzada para nuestro Dios. (Isaías 40:3)
Tus oídos oirán detrás de ti estas palabras: "Este es el camino, anden en él," ya sea que vayan a la derecha o a la izquierda. (Isaías 30:21)
Porque este Juan es aquél a quien se refirió el profeta Isaías, cuando dijo: "VOZ DEL QUE CLAMA EN EL DESIERTO: 'PREPAREN EL CAMINO DEL SEÑOR, HAGAN DERECHAS SUS SENDAS.'" (Mateo 3:3)
Pues cuando El recibió honor y gloria de Dios Padre, la Majestuosa Gloria Le hizo esta declaración: "Este es Mi Hijo amado en quien Me he complacido." (2 Pedro 1:17)
¿A quién, pues, asemejarán a Dios, O con qué semejanza Lo compararán? (Isaías 40:18)
Después del terremoto, un fuego; pero el SEÑOR no estaba en el fuego. Y después del fuego, el susurro de una brisa apacible. (1 Reyes 19:12)
Y se oyó una voz de los cielos que decía: "Este es Mi Hijo amado en quien Me he complacido." (Mateo 3:17)
Así que tengan mucho cuidado, ya que no vieron ninguna figura el día en que el SEÑOR les habló en Horeb de en medio del fuego; (Deuteronomio 4:15)
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "Así dirás a los Israelitas: 'Ustedes han visto que les he hablado desde el cielo. (Éxodo 20:22)
Una voz dijo: "Clama." Entonces él respondió: "¿Qué he de clamar?" Que toda carne (todo ser viviente) es como la hierba, y todo su esplendor es como la flor del campo. (Isaías 40:6)
Desde los cielos el SEÑOR te hizo oír Su voz para disciplinarte; y sobre la tierra te hizo ver Su gran fuego, y oíste Sus palabras de en medio del fuego. (Deuteronomio 4:36)