Y ellos Le insistieron, diciendo: "Quédate con nosotros, porque está atardeciendo, y el día ya ha declinado." Y entró a quedarse con ellos.
(Lucas 24:29)
Al sentarse a la mesa con ellos, Jesús tomó pan, y lo bendijo; y partiéndolo, les dio.
(Lucas 24:30)
Entonces les fueron abiertos los ojos y Lo reconocieron; pero El desapareció de la presencia de ellos.
(Lucas 24:31)
Y se dijeron el uno al otro: "¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, cuando nos abría las Escrituras?"
Levantándose en esa misma hora, regresaron a Jerusalén, y hallaron reunidos a los once apóstoles y a los que estaban con ellos,
(Lucas 24:33)
que decían: "Es verdad que el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón."
(Lucas 24:34)
Y ellos contaban sus experiencias en el camino, y cómo Lo habían reconocido al partir el pan.
(Lucas 24:35)
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Lucas 24:32 - Referencia Cruzada
El ungüento y el perfume alegran el corazón, Y dulce para su amigo es el consejo del hombre.
(Proverbios 27:9)
Pero si digo: "No Lo recordaré Ni hablaré más en Su nombre," Esto se convierte dentro de mí como fuego ardiente Encerrado en mis huesos. Hago esfuerzos por contenerlo , Y no puedo.
(Jeremías 20:9)
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir (juzgar) los pensamientos y las intenciones del corazón.
(Hebreos 4:12)
Cuando se presentaban Tus palabras, yo las comía; Tus palabras eran para mí el gozo y la alegría de mi corazón, Porque se me llamaba por Tu nombre, Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos.
(Jeremías 15:16)
¿No es Mi palabra como fuego," declara el SEÑOR, "y como martillo que despedaza la roca?"
(Jeremías 23:29)
El hierro con hierro se afila, Y un hombre aguza a otro.
(Proverbios 27:17)
Y Pablo, entró según su costumbre, y por tres días de reposo discutió con ellos basándose en las Escrituras,
(Hechos 17:2)
Séale agradable mi meditación; Yo me alegraré en el SEÑOR.
(Salmos 104:34)
Y habiéndole fijado un día, vinieron en gran número adonde él se alojaba. Desde la mañana hasta la tarde les explicaba testificando fielmente sobre el reino de Dios, procurando persuadirlos acerca de Jesús, tanto por la Ley de Moisés como por los Profetas.
(Hechos 28:23)
El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que Yo les he hablado son espíritu y son vida.
(Juan 6:63)
Entonces les abrió la mente para que comprendieran las Escrituras,
(Lucas 24:45)
El Señor DIOS Me ha dado lengua de discípulo, Para que Yo sepa sostener con una palabra al fatigado. Mañana tras mañana Me despierta, Despierta Mi oído para escuchar como los discípulos.
(Isaías 50:4)
Ardía mi corazón dentro de mí; Mientras meditaba, se encendió el fuego; Entonces dije con mi lengua:
(Salmos 39:3)