Que esperas de Jesus? (Lucas 24:13)
Omar Soto(Audio: Español)
RESUMEN:
En Lucas 24, hay un relato de dos hombres que iban a la ciudad de Emaús hablando sobre la muerte de Jesús. Jesús se les acerca y les pregunta qué está sucediendo. Los hombres identifican a Jesús como un nazareno, profeta poderoso en obras y palabra delante de Dios. Sin embargo, fallaron en reconocer a Jesús como el Mesías, el Hijo de Dios y el Salvador. Esto llevó a que sus expectativas fueran quebrantadas cuando Jesús murió en la cruz. Como cristianos, debemos tener expectativas correctas de lo que significa tener a Jesús en nuestras vidas y reconocerlo como nuestro Salvador y Señor. Debemos evitar la tibieza y la comodidad espiritual y estar en llamas para Dios.
En este pasaje de la Biblia, dos hombres están caminando hacia Emaús después de la crucifixión de Jesús. Ellos estaban tristes y confundidos por lo que había sucedido. Jesús se les aparece en el camino, pero ellos no lo reconocen. Mientras caminan juntos, Jesús les explica las Escrituras y les revela la verdad acerca de su muerte y resurrección. Finalmente, cuando Jesús parte el pan con ellos, sus ojos se abren y lo reconocen. El mensaje principal de este pasaje es que a veces tenemos expectativas incorrectas de Jesús y de nuestra vida cristiana. Debemos estar abiertos a la revelación de Dios en nuestras vidas y no desanimarnos cuando nuestras expectativas no se cumplen. Debemos perseverar y mantenernos firmes en nuestra fe.
El orador habla sobre la importancia de perseverar en la búsqueda de nuestros propósitos, incluso si no se cumplen nuestras expectativas. Él comparte su propia experiencia de luchar con la depresión durante su tiempo en una montaña nevada, pero finalmente decidió quedarse y discernir lo que Dios tenía para él allí. También destaca la importancia de ver a la iglesia como el cuerpo de Cristo, y cómo a través de la diversidad podemos recibir revelación de Dios. El orador comparte un ejemplo personal de cómo pudo resolver un conflicto con un hermano en Cristo y cómo su relación se fortaleció a través de la transparencia y la honestidad. Él anima a los oyentes a profundizar en su relación con Dios a través de la conexión con el cuerpo de Cristo.
En este sermón, el orador habla de la importancia de buscar la presencia del Señor en la congregación de la iglesia, y no solo en la oración privada en casa. Él invita a aquellos que aún no han tomado la decisión de aceptar a Jesús como su Señor y salvador a hacerlo. También invita a aquellos que quieren profundizar su relación con Jesús a levantar su mano y orar juntos. El orador enfatiza que Dios se revela a cada uno de nosotros y que la gente es lo que está en el centro del corazón de Dios. Él desafía a la congregación a no conformarse con la superficie, sino a entrar en el círculo interno de la vida de Jesús. El orador invita a aquellos que quieren renovar su relación con Jesús a venir al frente y tener una experiencia de reconciliación.Yo quiero darle las gracias a Dios por el ministerio de jóvenes de esta iglesia, hermanos. Estos muchachos que ustedes ven aquí arriba que ponen toda su pasión para adorar y alabar al Señor, usted tiene que conocerlos a ellos para verdaderamente saber todas las cosas que estos muchachos pasan. Y a través de 3 años, yo he aprendido a apreciar el don y el regalo que estos muchachos son. Yo, por ejemplo, me fijo en Raúl que es un muchacho que está reciente aquí, que acaba de llegar a nosotros, que está cantando aquí enfrente. Raúl salió de ‘Teen Challenge’. Dios lo rescató de las calles, ha transformado su vida y ahora es un muchacho que está encendido por el Señor en una manera que hasta yo mismo me asombro cuando lo veo y es para mi como que un regocijo ver eso, de saber de cómo Dios tiene el poder para tomar a una persona y transformarla por completo cuando esa persona realmente pone su vida en sus manos.
Y no es solamente el sino muchos otros muchachos que estaban aquí, hermanos, muchos de ellos están peleando con llamados ministeriales. Yo tengo una gran carga en mi corazón para orar para que ellos puedan discernir y entender ese llamado que Dios tiene para sus vidas, y yo quiero compartir esa carga con ustedes, para que ustedes también puedan orar por ellos. No tan solamente por ellos sino por toda la juventud que nosotros tenemos en nuestra iglesia. Dios tiene grandes propósitos con la juventud de esta iglesia, tanto adolescentes como jóvenes adultos, y yo se que sus propósitos se van a lograr. Así que pongo esa palabra ahí para honra y gloria de Dios y también para dejarles saber a ustedes, muchachos, que ustedes guardan un lugar bien especial, no tan solamente en el corazón de Dios sino en el corazón de esta iglesia también.