Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces vinieron y les suplicaron, y después de sacarlos, les rogaban que salieran de la ciudad. (Hechos 16:39)
Cuando salieron de la cárcel, fueron a casa de Lidia, y al ver a los hermanos, los consolaron (los exhortaron) y se fueron. (Hechos 16:40)
Después de pasar por Anfípolis y Apolonia, Pablo y Silas llegaron a Tesalónica, donde había una sinagoga de los Judíos. (Hechos 17:1)
Y Pablo, entró según su costumbre, y por tres días de reposo discutió con ellos basándose en las Escrituras,
explicando y presentando evidencia de que era necesario que el Cristo (el Mesías) padeciera y resucitara de entre los muertos, y diciendo: "Este Jesús, a quien yo les anuncio, es el Cristo." (Hechos 17:3)
Algunos de ellos creyeron, y se unieron a Pablo y a Silas, junto con una gran multitud de Griegos temerosos de Dios y muchas de las mujeres principales. (Hechos 17:4)
Pero los Judíos, llenos de envidia, llevaron algunos hombres malvados de la plaza pública, organizaron una turba y alborotaron la ciudad. Asaltando la casa de Jasón, procuraban sacarlos al pueblo. (Hechos 17:5)

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Hechos 17:2 - Referencia Cruzada

ellos, saliendo de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia; y en el día de reposo entraron a la sinagoga y se sentaron. (Hechos 13:14)
Enseguida se puso a predicar de Jesús en las sinagogas, diciendo: "El es el Hijo de Dios." (Hechos 9:20)
Vengan ahora, y razonemos," Dice el SEÑOR, "Aunque sus pecados sean como la grana, Como la nieve serán emblanquecidos. Aunque sean rojos como el carmesí, Como blanca lana quedarán. (Isaías 1:18)
Jesús llegó a Nazaret, donde había sido criado, y según Su costumbre, entró en la sinagoga el día de reposo, y se levantó a leer. (Lucas 4:16)
Cuando Pablo y Bernabé entraron juntos en la sinagoga de los Judíos en Iconio, hablaron de tal manera que creyó una gran multitud, tanto de Judíos como de Griegos. (Hechos 14:1)
Al llegar a Salamina, proclamaban la palabra de Dios en las sinagogas de los Judíos; y tenían también a Juan de ayudante. (Hechos 13:5)
Pablo entró en la sinagoga, y por tres meses continuó hablando abiertamente, discutiendo y persuadiéndoles acerca del reino de Dios. (Hechos 19:8)
Al disertar Pablo sobre la justicia, el dominio propio y el juicio venidero, Félix, atemorizado dijo: "Vete por ahora, pero cuando tenga tiempo te mandaré llamar." (Hechos 24:25)
Enseguida los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas a Berea, los cuales, al llegar, fueron a la sinagoga de los Judíos. (Hechos 17:10)
Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que se encontró con Abraham cuando éste regresaba de la matanza de los reyes, y lo bendijo, (Hebreos 7:1)
Ahora pues, preséntense para que yo discuta con ustedes delante del SEÑOR acerca de todos los hechos de justicia del SEÑOR que El hizo por ustedes y por sus padres. (1 Samuel 12:7)
Jesús le respondió: "Yo he hablado al mundo públicamente; siempre enseñé en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los Judíos, y nada he hablado en secreto. (Juan 18:20)
Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo, tratando de persuadir a Judíos y a Griegos. (Hechos 18:4)
Entonces Felipe, comenzando con este pasaje de la Escritura, le anunció el evangelio (las buenas nuevas) de Jesús. (Hechos 8:35)
Y habiéndole fijado un día, vinieron en gran número adonde él se alojaba. Desde la mañana hasta la tarde les explicaba testificando fielmente sobre el reino de Dios, procurando persuadirlos acerca de Jesús, tanto por la Ley de Moisés como por los Profetas. (Hechos 28:23)
Así que discutía en la sinagoga con los Judíos y con los Gentiles temerosos de Dios, y diariamente en la plaza con los que estuvieran presentes. (Hechos 17:17)