El viñador le respondió: 'Señor, déjala por este año todavía, hasta que yo cave alrededor de ella, y le eche abono,
(Lucas 13:8)
y si da fruto el año que viene, bien; y si no, córtala.'"
(Lucas 13:9)
Jesús estaba enseñando en una de las sinagogas un día de reposo,
(Lucas 13:10)
y había allí una mujer que durante dieciocho años había tenido una enfermedad causada por un espíritu; estaba encorvada, y de ninguna manera se podía enderezar.
Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: "Mujer, has quedado libre de tu enfermedad."
(Lucas 13:12)
Y puso las manos sobre ella, y al instante se enderezó y glorificaba a Dios.
(Lucas 13:13)
Pero el oficial de la sinagoga, indignado porque Jesús había sanado en día de reposo, reaccionó diciendo a la multitud: "Hay seis días en los cuales se debe trabajar; vengan, pues, en esos días y sean sanados, y no en día de reposo."
(Lucas 13:14)
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Lucas 13:11 - Referencia Cruzada
Estoy encorvado y abatido en gran manera, Y ando sombrío todo el día.
(Salmos 38:6)
Cuando Jesús bajó a tierra, Le salió al encuentro un hombre de la ciudad poseído por demonios, y que por mucho tiempo no se había puesto ropa alguna, ni vivía en una casa sino en los sepulcros.
(Lucas 8:27)
El SEÑOR sostiene a todos los que caen, Y levanta a todos los oprimidos.
(Salmos 145:14)
El SEÑOR abre los ojos a los ciegos, El SEÑOR levanta a los caídos, El SEÑOR ama a los justos.
(Salmos 146:8)
y también algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios;
(Lucas 8:2)
Entonces Satanás salió de la presencia del SEÑOR, e hirió a Job con llagas malignas desde la planta del pie hasta la coronilla.
(Job 2:7)
Jesús preguntó al padre: "¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto?" "Desde su niñez," respondió.
(Marcus 9:21)
Y había en Listra un hombre que estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo desde el seno de su madre y que nunca había andado.
(Hechos 14:8)
porque el hombre en quien se había realizado este milagro (esta señal) de sanidad tenía más de cuarenta años.
(Hechos 4:22)
Ten piedad de mí, SEÑOR, porque estoy sin fuerza; Sáname, SEÑOR, porque mis huesos se estremecen.
(Salmos 6:2)
y les preguntaron: "¿Es éste su hijo, el que ustedes dicen que nació ciego? ¿Cómo es que ahora ve?"
(Juan 9:19)
Y había un hombre, cojo desde su nacimiento, al que llevaban y ponían diariamente a la puerta del templo llamada la Hermosa, para que pidiera limosna a los que entraban al templo.
(Hechos 3:2)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarlo otra vez Por la salvación de Su presencia.
(Salmos 42:5)
Al salir ellos de allí, Le trajeron un mudo endemoniado.
(Mateo 9:32)
Y una mujer que había tenido un flujo de sangre por doce años y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, sin que nadie pudiera curarla,
(Lucas 8:43)
Estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.
(Juan 5:5)
Y ésta, que es hija de Abraham, a la que Satanás ha tenido atada durante dieciocho largos años, ¿no debía ser libertada de esta ligadura en el día de reposo?"
(Lucas 13:16)