Nueva Biblia Latinoamericana
El se le acercó, y tomándola de la mano la levantó, y la fiebre la dejó; y ella les servía. (Marcus 1:31)
A la caída de la tarde, después de la puesta del sol, trajeron a Jesús todos los que estaban enfermos y los endemoniados. (Marcus 1:32)
Toda la ciudad se había amontonado a la puerta. (Marcus 1:33)
Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y expulsó muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque ellos sabían quién era El.
Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, Jesús salió y fue a un lugar solitario, y allí oraba. (Marcus 1:35)
Simón y sus compañeros salieron a buscar a Jesús. (Marcus 1:36)
Lo encontraron y Le dijeron: "Todos Te buscan." (Marcus 1:37)

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Marcus 1:34 - Referencia Cruzada

Mientras íbamos al lugar de oración, nos salió al encuentro una muchacha esclava que tenía espíritu de adivinación, la cual daba grandes ganancias a sus amos, adivinando. (Hechos 16:16)
Y Jesús iba por toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio (las buenas nuevas) del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. (Mateo 4:23)
También de muchos salían demonios, gritando: "¡Tú eres el Hijo de Dios!" Pero, reprendiéndolos, no les permitía hablar, porque sabían que El era el Cristo (el Mesías). (Lucas 4:41)
Jesús lo reprendió, diciendo: "¡Cállate, y sal de él!" (Marcus 1:25)
Pero El les advertía con insistencia que no revelaran Su identidad. (Marcus 3:12)