Mateo 13:23 - Referencia Cruzada

Porque no hay árbol bueno que produzca fruto malo, ni a la inversa, árbol malo que produzca fruto bueno. (Lucas 6:43)

Da oído a la sabiduría, Inclina tu corazón al entendimiento. (Proverbios 2:2)

Pero ustedes no creen porque no son de Mis ovejas. (Juan 10:26)

¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, Ni se detiene en el camino de los pecadores, Ni se sienta en la silla de los escarnecedores, (Salmos 1:1)

Arrojen de ustedes todas las transgresiones que han cometido, y háganse un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué han de morir, casa de Israel? (Ezequiel 18:31)

Y otros son aquéllos en que se sembró la semilla en tierra buena; los cuales oyen la palabra, la aceptan y dan fruto, unos a treinta, otros a sesenta y otros a ciento por uno." (Marcus 4:20)

Ahora han conocido que todo lo que Me has dado viene de Ti; (Juan 17:7)

Por tanto, den frutos dignos de arrepentimiento; (Mateo 3:8)

En verdad les digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él." (Marcus 10:15)

El que es de Dios escucha las palabras de Dios; por eso ustedes no escuchan, porque no son de Dios." (Juan 8:47)

El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego. (Mateo 3:10)

Plantados en la casa del SEÑOR, Florecerán en los atrios de nuestro Dios. (Salmos 92:13)

Y el que suministra semilla al sembrador y pan para su alimento, suplirá y multiplicará la siembra de ustedes y aumentará la cosecha de su justicia. (2 Corintios 9:10)

El sabio oirá y crecerá en conocimiento, Y el inteligente adquirirá habilidad, (Proverbios 1:5)

Y estaba escuchando cierta mujer llamada Lidia, de la ciudad de Tiatira, vendedora de telas de púrpura, que adoraba a Dios; y el Señor abrió su corazón para que recibiera lo que Pablo decía. (Hechos 16:14)

Además, les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes; quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne. (Ezequiel 36:26)

y si da fruto el año que viene, bien; y si no, córtala.'" (Lucas 13:9)

Yo soy la vid verdadera, y Mi Padre es el viñador. (Juan 15:1)

Estos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando diariamente las Escrituras, para ver si estas cosas eran así. (Hechos 17:11)

Porque en verdad, a nosotros se nos ha anunciado las buenas nuevas, como también a ellos. Pero la palabra que ellos oyeron no les aprovechó por no ir acompañada por la fe en los que la oyeron. (Hebreos 4:2)

No es que busque la dádiva en sí, sino que busco fruto que aumente en su cuenta. (Filipenses 4:17)

Pero la semilla en la tierra buena, son los que han oído la palabra con corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con su perseverancia. (Lucas 8:15)

Ahora, hermanos, les damos a conocer la gracia de Dios que ha sido dada en las iglesias de Macedonia. (2 Corintios 8:1)

Por esta razón también, obrando con toda diligencia, añadan a su fe, virtud, y a la virtud, conocimiento; (2 Pedro 1:5)

Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que conozcamos a Aquél que es verdadero; y nosotros estamos en Aquél que es verdadero, en Su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna. (1 Juan 5:20)

Por lo demás, hermanos, les rogamos, y les exhortamos en el Señor Jesús, que tal como han recibido de nosotros instrucciones acerca de la manera en que deben andar (se deben conducir) y agradar a Dios, como de hecho ya andan, así abunden en ello más y más. (1 Tesalonicenses 4:1)

Porque la tierra que bebe la lluvia que con frecuencia cae sobre ella y produce vegetación útil a aquéllos por los cuales es cultivada, recibe bendición de Dios. (Hebreos 6:7)

Antes bien, crezcan en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A El sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. (2 Pedro 3:18)

O hagan ustedes bueno el árbol y bueno su fruto, o hagan malo el árbol y malo su fruto; porque por el fruto se conoce el árbol. (Mateo 12:33)

y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, porque no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. (2 Tesalonicenses 2:10)

A lo Suyo vino, y los Suyos no Lo recibieron. (Juan 1:11)

para que anden como es digno del Señor, haciendo en todo, lo que Le agrada, dando fruto en toda buena obra y creciendo en el conocimiento de Dios. (Colosenses 1:10)

Por tanto, desechando toda malicia, y todo engaño, e hipocresías, y envidias y toda difamación, (1 Pedro 2:1)

Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante El, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el fruto de labios que confiesan (alaban) Su nombre. (Hebreos 13:15)

Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, (Gálatas 5:22)

Por lo cual, desechando toda inmundicia y todo resto de malicia, reciban ustedes con humildad (mansedumbre) la palabra implantada, que es poderosa para salvar sus almas. (Santiago 1:21)

Ustedes no me escogieron a Mí, sino que Yo los escogí a ustedes, y los designé para que vayan y den fruto, y que su fruto permanezca; para que todo lo que pidan al Padre en Mi nombre se lo conceda. (Juan 15:16)

PORQUE ESTE ES EL PACTO QUE YO HARE CON LA CASA DE ISRAEL DESPUES DE AQUELLOS DIAS, DICE EL SEÑOR: PONDRE MIS LEYES EN LA MENTE DE ELLOS, Y LAS ESCRIBIRE SOBRE SUS CORAZONES. YO SERE SU DIOS, Y ELLOS SERAN MI PUEBLO. (Hebreos 8:10)

Pero nosotros siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos amados por el Señor, porque Dios los ha escogido desde el principio para salvación mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad. (2 Tesalonicenses 2:13)

llenos del fruto de justicia que es por medio de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios. (Filipenses 1:11)

Y otra parte cayó en tierra buena y dio fruto, algunas semillas a ciento por uno, otras a sesenta y otras a treinta. (Mateo 13:8)

que ha llegado hasta ustedes. Así como en todo el mundo está dando fruto constantemente y creciendo, así lo ha estado haciendo también en ustedes, desde el día que oyeron y comprendieron la gracia de Dios en verdad. (Colosenses 1:6)