Una radiografía del corazón humano
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
En este pasaje de la Biblia, Jesús habla en parábolas sobre la proclamación del Evangelio y cómo diferentes factores pueden influir en la recepción de la Palabra de Dios. Hay una sola semilla, que es el Evangelio, y el sembrador, que es la Iglesia y los creyentes, simplemente obedecen a la dinámica interna y a la constitución natural de la semilla. El resultado, si da mucho fruto o no, y hasta qué punto da fruto, depende de factores como la cultura, las intercesiones secretas, las intervenciones divinas y diabólicas, entre otros, que están fuera de nuestro control. Por lo tanto, como cristianos, debemos ser obedientes y sembrar la Palabra en todo momento y lugar, y dejar el resultado al Señor. Además, hay elementos que están fuera de nuestro control, como la persona misma que recibe la Palabra y su condición interna en ese momento. No podemos jugar con la semilla o forzar las cosas, sino que debemos hacer todo lo posible para retener a la gente en la Palabra, pero hay una parte en la que ya no podemos hacer más para que esa persona acepte a Jesucristo. No debemos cambiar la semilla
En la predicación del Evangelio, es importante proclamarlo con amor, gentileza y transparencia, sin forzar a las personas a aceptarlo. También es importante entender que estamos en una guerra espiritual y que Satanás está comprometido a impedir que las personas conozcan a Cristo. Además, hay personas que no entienden el Evangelio y son presas fáciles para la obra de Satanás. Por último, a veces Dios tiene propósitos específicos en la proclamación del Evangelio, pero hay personas con quienes Dios simplemente no ha activado Su Santa voluntad.
En esta enseñanza, el pastor habla sobre la parábola del sembrador y cómo se aplica a nuestras vidas. Explica que la semilla que cayó junto al camino representa a las personas que no entienden la importancia del Evangelio, mientras que la semilla que cayó en pedregales representa a las personas que creen rápidamente pero se desaniman cuando enfrentan aflicciones y persecución. La semilla que cayó entre espinos representa a las personas que aman más al mundo que a Dios y se aferran a las cosas del mundo en lugar de seguir a Cristo. La cuarta semilla que cayó en buena tierra representa a las personas que entienden la importancia del Evangelio, persisten a pesar de las pruebas y luchas, y dan fruto para la gloria de Dios. El pastor nos anima a examinar nuestras vidas y determinar qué tipo de tierra somos y a buscar ser buena tierra que da fruto para Dios.
El pastor invita a los presentes a reflexionar sobre su posición en la escala de valores y a aceptar a Cristo como su Señor y Salvador. Dos personas aceptan la invitación y el pastor ora por ellas. Luego, bendice a los nuevos creyentes y los sella con el Espíritu Santo.Evangelio según San Mateo capítulo 13. Quiero hablar acerca de una radiografía del corazón humano, una radiografía del corazón humano y específicamente con respecto a nuestra reacción a la Palabra de Dios y al Evangelio.
Capítulo 13 esa parábola conocida, la parábola del sembrador y la semilla. Dice que: "Aquél día" versículo 1 "salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar. Y se le juntó mucha gente, y entrando Él en la barca se sentó y toda la gente estaba en la playa."