Nueva Biblia Latinoamericana
No se fíen del vecino, Ni confíen en el amigo. De la que reposa en tu seno, Guarda tus labios. (Miqueas 7:5)
Porque el hijo trata con desdén al padre, La hija se levanta contra la madre, Y la nuera contra su suegra; Los enemigos del hombre son los de su propia casa. (Miqueas 7:6)
Pero yo pondré mis ojos en el SEÑOR, Esperaré en el Dios de mi salvación. Mi Dios me oirá. (Miqueas 7:7)
No te alegres de mí, enemiga mía. Aunque caiga, me levantaré, Aunque more en tinieblas, el SEÑOR es mi luz.
La indignación del SEÑOR soportaré, Porque he pecado contra El, Hasta que defienda mi causa y establezca mi derecho. El me sacará a la luz, Y yo veré Su justicia. (Miqueas 7:9)
Entonces mi enemiga lo verá, Y se cubrirá de vergüenza la que me decía: "¿Dónde está el SEÑOR tu Dios?" Mis ojos la contemplarán; Entonces será pisoteada Como el lodo de las calles. (Miqueas 7:10)
Viene el día para la edificación de tus muros; Aquel día se extenderán tus límites. (Miqueas 7:11)

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Miqueas 7:8 - Referencia Cruzada

Porque ustedes se alegran, porque se regocijan, Saqueadores de Mi heredad, Porque saltan como novilla trilladora Y relinchan como caballos sementales, (Jeremías 50:11)
No te alegres en el día de tu hermano, En el día de su exterminio. No te alegres de los hijos de Judá En el día de su destrucción. Sí, no te jactes En el día de su angustia. (Abdías 1:12)
Y ya no habrá más noche, y no tendrán necesidad de luz de lámpara ni de luz del sol, porque el Señor Dios los iluminará, y reinarán por los siglos de los siglos. (Apocalipsis 22:5)
Los que moran en la tierra se regocijarán por ellos y se alegrarán, y se enviarán regalos unos a otros, porque estos dos profetas habían atormentado a los que moran en la tierra. (Apocalipsis 11:10)
Jesús les habló otra vez, diciendo: "Yo soy la Luz del mundo; el que Me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la vida." (Juan 8:12)
¿Quién hay entre ustedes que tema al SEÑOR, Que oiga la voz de Su siervo, Que ande en tinieblas y no tenga luz? Confíe en el nombre del SEÑOR y apóyese en su Dios. (Isaías 50:10)
Como te alegraste sobre la heredad de la casa de Israel porque fue asolada, así te haré Yo a ti. Serás una desolación, Monte Seir, y todo Edom, todo él. Entonces sabrán que Yo soy el SEÑOR."' (Ezequiel 35:15)
Porque el justo cae siete veces, y vuelve a levantarse, Pero los impíos caerán en la desgracia. (Proverbios 24:16)
Para decir a los presos: 'Salgan'; A los que están en tinieblas: 'Muéstrense.' Por los caminos pastarán, Y en todas las alturas desoladas tendrán sus pastos. (Isaías 49:9)
Luz se ha sembrado para el justo, Y alegría para los rectos de corazón. (Salmos 97:11)
EL PUEBLO ASENTADO EN TINIEBLAS VIO UNA GRAN LUZ, Y A LOS QUE VIVIAN EN REGION Y SOMBRA DE MUERTE, UNA LUZ LES RESPLANDECIO." (Mateo 4:16)
El impío pide prestado y no paga, Pero el justo es compasivo y da. (Salmos 37:21)
Cuando caiga, no quedará derribado, Porque el SEÑOR sostiene su mano. (Salmos 37:24)
Júzgame conforme a Tu justicia, oh SEÑOR, Dios mío; Que no se rían de mí. (Salmos 35:24)
Levántate, resplandece, porque ha llegado tu luz Y la gloria del SEÑOR ha amanecido sobre ti. (Isaías 60:1)
Ya el sol no será para ti luz del día, Ni el resplandor de la luna te alumbrará; Sino que tendrás al SEÑOR por luz eterna, Y a tu Dios por tu gloria. (Isaías 60:19)
Moradores de tinieblas y de sombra de muerte, Prisioneros en miseria y en cadenas, (Salmos 107:10)
Porque así dice el Señor DIOS: "Por haber batido palmas y golpeado con tus pies, por haberte alegrado con todo el escarnio de tu alma contra la tierra de Israel, (Ezequiel 25:6)
Casa de Jacob, vengan y caminemos a la luz del SEÑOR. (Isaías 2:5)
En aquel día levantaré el tabernáculo caído de David, Repararé sus brechas, Levantaré sus ruinas, Y lo reedificaré como en el tiempo pasado, (Amós 9:11)
Pues Dios, que dijo: "De las tinieblas resplandecerá la luz," es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Cristo. (2 Corintios 4:6)
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que la iluminen, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. (Apocalipsis 21:23)
En verdad les digo, que llorarán y se lamentarán, pero el mundo se alegrará; ustedes estarán tristes, pero su tristeza se convertirá en alegría. (Juan 16:20)
El pueblo que andaba en tinieblas Ha visto gran luz; A los que habitaban en tierra de sombra de muerte, La luz ha resplandecido sobre ellos. (Isaías 9:2)
Pues dije: "Que no se alegren de mí Los que, cuando mi pie resbala, se engrandecen sobre mí." (Salmos 38:16)
Luz resplandece en las tinieblas para el que es recto; El es clemente, compasivo y justo. (Salmos 112:4)
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, Con que la Aurora nos visitará desde lo alto, (Lucas 1:78)
No sea que mi enemigo diga: "Lo he vencido;" Y mis adversarios se regocijen cuando yo sea sacudido. (Salmos 13:4)
Porque sol y escudo es el SEÑOR Dios; Gracia y gloria da el SEÑOR; Nada bueno niega a los que andan en integridad. (Salmos 84:11)
para que les abras sus ojos a fin de que se conviertan de las tinieblas a la luz, y del dominio de Satanás a Dios, para que reciban, por la fe en Mí, el perdón de pecados y herencia entre los que han sido santificados.' (Hechos 26:18)
Entonces mi enemiga lo verá, Y se cubrirá de vergüenza la que me decía: "¿Dónde está el SEÑOR tu Dios?" Mis ojos la contemplarán; Entonces será pisoteada Como el lodo de las calles. (Miqueas 7:10)
Pero ellos se alegraron en mi tropiezo, y se reunieron; Los agresores, a quienes no conocía, se juntaron contra mí; Me despedazaban sin cesar. (Salmos 35:15)
Regocíjate y alégrate, hija de Edom, La que habitas en la tierra de Uz; También a ti llegará la copa, Te embriagarás y te desnudarás. (Lamentaciones 4:21)
Salmo de David. El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿A quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida; ¿De quién tendré temor? (Salmos 27:1)
¿Acaso me he alegrado en la destrucción de mi enemigo, O me he regocijado cuando el mal le sobrevino? (Job 31:29)
No permitas que se regocijen a costa mía los que injustamente son mis enemigos, Ni que guiñen el ojo con malicia los que sin causa me aborrecen. (Salmos 35:19)
Pero Tú, oh SEÑOR, ten piedad de mí y levántame, Para que yo les pague como se merecen. (Salmos 41:10)
Pero para ustedes que temen (reverencian) Mi nombre, se levantará el sol de justicia con la salud en sus alas; y saldrán y saltarán como terneros del establo. (Malaquías 4:2)