Nueva Biblia Latinoamericana
Pues me habías echado a lo profundo, En el corazón de los mares, Y la corriente me envolvió; Todas tus encrespadas olas y tus ondas pasaron sobre mí. (Jonás 2:3)
Entonces dije: 'He sido expulsado de delante de Tus ojos; Sin embargo volveré a mirar hacia Tu santo templo.' (Jonás 2:4)
Me rodearon las aguas hasta el alma, El gran abismo me envolvió, Las algas se enredaron en mi cabeza. (Jonás 2:5)
Descendí hasta las raíces de los montes, La tierra con sus cerrojos me ponía cerco para siempre; Pero Tú sacaste de la fosa mi vida, oh SEÑOR, Dios mío.
Cuando en mí desfallecía mi alma, Del SEÑOR me acordé; Y mi oración llegó hasta Ti, Hasta Tu santo templo. (Jonás 2:7)
Los que confían en ídolos vanos Su propia misericordia abandonan. (Jonás 2:8)
Pero yo con voz de acción de gracias Te ofreceré sacrificios. Lo que prometí, pagaré. La salvación es del SEÑOR." (Jonás 2:9)

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Jonás 2:6 - Referencia Cruzada

La cubriste con el abismo como con un vestido; Las aguas estaban sobre los montes. (Salmos 104:6)
Se detuvo, e hizo temblar la tierra, Miró e hizo estremecerse a las naciones. Sí, se desmoronaron los montes perpetuos, Se hundieron las colinas antiguas. Sus caminos son eternos. (Habacuc 3:6)
Te vieron los montes y temblaron, El diluvio de aguas pasó; Dio el abismo su voz, Levantó en alto sus manos. (Habacuc 3:10)
El que afirma los montes con Su poder, Ceñido de potencia; (Salmos 65:6)
Porque fuego se ha encendido en Mi ira, Que quema hasta las profundidades del Seol (región de los muertos), Consume la tierra con su fruto, E incendia los fundamentos de los montes. (Deuteronomio 32:22)
¿Qué provecho hay en mi sangre (mi muerte) si desciendo al sepulcro? ¿Acaso Te alabará el polvo? ¿Anunciará Tu fidelidad? (Salmos 30:9)
Dios la ha cumplido a nuestros hijos al resucitar a Jesús, como también está escrito en el Salmo segundo: 'HIJO MIO ERES TU; YO TE HE ENGENDRADO HOY.' (Hechos 13:33)
El ha redimido mi alma de descender a la fosa, Y mi vida verá la luz.' (Job 33:28)
¿Dónde estabas tú cuando Yo echaba los cimientos de la tierra? Dímelo, si tienes inteligencia. (Job 38:4)
Respóndeme pronto, oh SEÑOR, porque mi espíritu desfallece; No escondas de mí Tu rostro, Para que no llegue yo a ser como los que descienden a la sepultura. (Salmos 143:7)
¿Quién midió las aguas en el hueco de Su mano, Y con Su palmo tomó la medida de los cielos, O con un tercio de medida calculó el polvo de la tierra. Quién pesó los montes con la báscula, Y las colinas con la balanza? (Isaías 40:12)
Pero Tú, oh Dios, harás caer a los malvados en el pozo de la destrucción; Los hombres sanguinarios y engañadores no vivirán la mitad de sus días; Pero yo en Ti confiaré. (Salmos 55:23)
Por causa de mi bienestar tuve gran amargura. Eres Tú quien ha guardado mi alma del abismo de la nada, Porque echaste tras Tus espaldas todos mis pecados. (Isaías 38:17)
Oh SEÑOR, has sacado mi alma del Seol; Me has guardado con vida, para que no descienda al sepulcro. (Salmos 30:3)
Se levantaron los montes, se hundieron los valles, Al lugar que Tú estableciste para ellos. (Salmos 104:8)
Y que tenga piedad de él, y diga: 'Líbralo de descender a la fosa, He hallado su rescate'; (Job 33:24)
Antes que los montes fueran asentados, Antes que las colinas, fui engendrada, (Proverbios 8:25)
Porque Tú no abandonarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que Tu Santo sufra corrupción. (Salmos 16:10)