Nueva Biblia Latinoamericana
Que te conceda el deseo de tu corazón, Y cumpla todos tus anhelos. (Salmos 20:4)
Nosotros cantaremos con gozo por tu victoria (salvación), Y en el nombre de nuestro Dios alzaremos bandera. Que el SEÑOR cumpla todas tus peticiones. (Salmos 20:5)
Ahora sé que el SEÑOR salva a Su ungido; Le responderá desde Su santo cielo Con la potencia salvadora de Su diestra. (Salmos 20:6)
Algunos confían en carros y otros en caballos, Pero nosotros en el nombre del SEÑOR nuestro Dios confiaremos.
Ellos se doblegaron y cayeron, Pero nosotros nos hemos levantado y nos mantenemos en pie. (Salmos 20:8)
¡Salva, oh SEÑOR! Que el Rey nos responda el día que clamemos. (Salmos 20:9)
Para el director del coro. Salmo de David. Oh SEÑOR, en Tu fortaleza se alegrará el rey, ¡y cuánto se regocijará en Tu salvación! (Salmos 21:1)

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Salmos 20:7 - Referencia Cruzada

Y los Filisteos se reunieron para pelear contra Israel: 30,000 carros, 6,000 hombres de a caballo y gente tan numerosa como la arena a la orilla del mar; y subieron y acamparon en Micmas, al oriente de Bet Avén. (1 Samuel 13:5)
Entonces Asa invocó al SEÑOR su Dios, y dijo: "SEÑOR, no hay nadie más que Tú para ayudar en la batalla entre el poderoso y los que no tienen fuerza. Ayúdanos, oh SEÑOR Dios nuestro, porque en Ti nos apoyamos y en Tu nombre hemos venido contra esta multitud. Oh SEÑOR, Tú eres nuestro Dios; que no prevalezca ningún hombre contra Ti." (2 Crónicas 14:11)
Se prepara al caballo para el día de la batalla, Pero la victoria es del SEÑOR. (Proverbios 21:31)
Oh Dios nuestro, ¿no los juzgarás? Porque no tenemos fuerza alguna delante de esta gran multitud que viene contra nosotros, y no sabemos qué hacer; pero nuestros ojos están vueltos hacia Ti." (2 Crónicas 20:12)
El rey no se salva por gran ejército; Ni es librado el valiente por la mucha fuerza. (Salmos 33:16)
Pero en cuanto a nosotros, el SEÑOR es nuestro Dios, y no Lo hemos abandonado; y los hijos de Aarón sirven al SEÑOR como sacerdotes, y los Levitas en sus funciones. (2 Crónicas 13:10)
¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda! En los caballos buscan apoyo, Y confían en los carros porque son muchos, Y en los jinetes porque son muy fuertes, Pero no miran al Santo de Israel, ni buscan al SEÑOR. (Isaías 31:1)
Con él está sólo un brazo de carne, pero con nosotros está el SEÑOR nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas." Y el pueblo confió en las palabras de Ezequías, rey de Judá. (2 Crónicas 32:8)
Y dijeron: "No, porque huiremos a caballo." Por tanto, huirán. Y: "Sobre corceles veloces cabalgaremos." Por tanto, serán veloces los que los persigan. (Isaías 30:16)
Haré que Tu nombre sea recordado por todas las generaciones; Por tanto, los pueblos Te darán gracias eternamente y para siempre. (Salmos 45:17)
Pero los Arameos huyeron delante de Israel, y David mató a 700 hombres de los carros de los Arameos, y a 40,000 hombres de a caballo, e hirió a Sobac, comandante de su ejército, el cual murió allí. (2 Samuel 10:18)
Así dice el SEÑOR: "Maldito el hombre que en el hombre confía, Y hace de la carne su fortaleza (brazo), Y del SEÑOR se aparta su corazón. (Jeremías 17:5)
David le tomó 1,700 hombres de a caballo y 20,000 soldados de a pie. David desjarretó los caballos de los carros, pero dejó suficientes de ellos para 100 carros. (2 Samuel 8:4)
Cuando los Israelitas huyeron delante de Judá, Dios los entregó en sus manos. (2 Crónicas 13:16)