Nueva Biblia Latinoamericana
Jonás se levantó, pero para huir a Tarsis, lejos de la presencia del SEÑOR. Y descendiendo a Jope, encontró un barco que iba a Tarsis, pagó el pasaje y entró en él para ir con ellos a Tarsis, lejos de la presencia del SEÑOR. (Jonás 1:3)
Pero el SEÑOR desató sobre el mar un fuerte viento, y hubo una tempestad tan grande en el mar que el barco estuvo a punto de romperse. (Jonás 1:4)
Los marineros tuvieron miedo y cada uno clamaba a su dios; y arrojaron al mar la carga que estaba en el barco para aligerarlo. Pero Jonás había bajado a la bodega del barco, se había acostado y dormía profundamente. (Jonás 1:5)
El capitán se le acercó y le dijo: "¿Cómo es que estás durmiendo? ¡Levántate, invoca a tu Dios! Quizás tu Dios piense en nosotros y no pereceremos."
Y cada uno dijo a su compañero: "Vengan, echemos suertes para saber por causa de quién nos ha venido esta calamidad." Y echaron suertes, y cayó la suerte sobre Jonás. (Jonás 1:7)
Entonces le dijeron: "Decláranos ahora por causa de quién nos ha venido esta calamidad. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres?" (Jonás 1:8)
El les respondió: "Soy Hebreo, y temo al SEÑOR Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra." (Jonás 1:9)

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Jonás 1:6 - Referencia Cruzada

Humilló sus corazones con trabajos, Tropezaron y no hubo quien los socorriera. (Salmos 107:12)
En su angustia clamaron al SEÑOR Y El los sacó de sus aflicciones. (Salmos 107:28)
El SEÑOR da Su voz delante de Su ejército, Porque es inmenso Su campamento, Porque poderoso es el que ejecuta Su palabra. Grande y terrible es en verdad el día del SEÑOR, ¿Y quién podrá soportarlo? (Joel 2:11)
Y hagan todo esto, conociendo el tiempo, que ya es hora de despertarse del sueño. Porque ahora la salvación está más cerca de nosotros que cuando creímos. (Romanos 13:11)
Ve, reúne a todos los Judíos que se encuentran en Susa y ayunen por mí; no coman ni beban por tres días, ni de noche ni de día. También yo y mis doncellas ayunaremos. Y así iré al rey, lo cual no es conforme a la ley; y si perezco, perezco." (Ester 4:16)
Su alma aborreció todo alimento, Y se acercaron hasta las puertas de la muerte. (Salmos 107:18)
Por esta razón dice: "Despierta, tú que duermes, Y levántate de entre los muertos, Y te alumbrará Cristo." (Efesios 5:14)
Aborrezcan el mal, amen el bien, Y establezcan la justicia (el derecho) en la puerta (de la ciudad). Tal vez el SEÑOR, Dios de los ejércitos, Sea misericordioso con el remanente de José. (Amós 5:15)
Cuando los hería de muerte, entonces Lo buscaban, Y se volvían y buscaban con diligencia a Dios; (Salmos 78:34)
Son los que dicen al leño: 'Mi padre eres tú,' Y a la piedra: 'Tú me engendraste.' Porque ellos Me han dado las espaldas, Y no el rostro; Pero en el tiempo de su calamidad dirán: 'Levántate y sálvanos.' (Jeremías 2:27)
Entonces en su angustia clamaron al SEÑOR, Y El los libró de sus aflicciones; (Salmos 107:6)
¡Quién sabe! Quizá Dios se vuelva, se arrepienta y aparte el ardor de Su ira, y no perezcamos." (Jonás 3:9)
Entonces Pablo respondió: "¿Qué hacen, llorando y quebrantándome el corazón? Porque listo estoy no sólo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús." (Hechos 21:13)
Pero se levantó una violenta tempestad, y las olas se lanzaban sobre la barca de tal manera que ya la barca se llenaba de agua. (Marcus 4:37)
¿Qué piensan al aplastar a Mi pueblo Y al moler la cara de los pobres?" Declara el Señor, DIOS de los ejércitos. (Isaías 3:15)
¿Qué quieren decir ustedes al usar este proverbio acerca de la tierra de Israel, que dice: 'Los padres comen las uvas agrias, Y los dientes de los hijos tienen la dentera'? (Ezequiel 18:2)
Y él respondió: "Mientras el niño aún vivía, yo ayunaba y lloraba, pues me decía: '¿Quién sabe si el SEÑOR tendrá compasión de mí y el niño viva?' (2 Samuel 12:22)