Nueva Biblia Latinoamericana
La ira de Dios se alzó contra ellos Y mató a algunos de los más robustos, Y subyugó a los escogidos de Israel. (Salmos 78:31)
A pesar de todo esto, todavía pecaron Y no creyeron en Sus maravillas. (Salmos 78:32)
El, pues, hizo terminar sus días en vanidad, Y sus años en terror súbito. (Salmos 78:33)
Cuando los hería de muerte, entonces Lo buscaban, Y se volvían y buscaban con diligencia a Dios;
Se acordaban de que Dios era su Roca, Y el Dios Altísimo su Redentor. (Salmos 78:35)
Pero con su boca Lo engañaban Y con su lengua Le mentían. (Salmos 78:36)
Pues su corazón no era leal para con El, Ni eran fieles a Su pacto. (Salmos 78:37)

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Salmos 78:34 - Referencia Cruzada

Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y los vendió en manos de Cusán Risataim, rey de Mesopotamia. Y los Israelitas sirvieron a Cusán Risataim por ocho años. (Jueces 3:8)
Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y los entregó en manos de los Filisteos y en manos de los Amonitas. (Jueces 10:7)
Y no claman a Mí de corazón Cuando gimen en sus lechos; Por el trigo y el vino nuevo se reúnen, Y se alejan de Mí. (Oseas 7:14)
Entonces el pueblo vino a Moisés y dijo: "Hemos pecado, porque hemos hablado contra el SEÑOR y contra ti; intercede con el SEÑOR para que quite las serpientes de entre nosotros." Y Moisés intercedió por el pueblo. (Números 21:7)
Entonces los Israelitas clamaron al SEÑOR, porque Jabín tenía 900 carros de hierro y había oprimido duramente a los Israelitas durante veinte años. (Jueces 4:3)
Y la pisotearán los pies, Los pies de los afligidos, las pisadas de los desvalidos." (Isaías 26:6)
Los Israelitas volvieron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR. Entonces el SEÑOR fortaleció a Eglón, rey de Moab, contra Israel, porque habían hecho lo malo ante los ojos del SEÑOR. (Jueces 3:12)
Me iré y volveré a Mi lugar Hasta que reconozcan su culpa y busquen Mi rostro; En su angustia Me buscarán con diligencia. (Oseas 5:15)
Tú que moras en el Líbano, Anidada en los cedros, ¡Cómo gemirás cuando te vengan los dolores, Dolores como de mujer de parto! (Jeremías 22:23)