¡Oh pueblo Mío! Sus opresores son muchachos, Y mujeres lo dominan. Pueblo Mío, los que te guían te hacen desviar Y confunden el curso de tus sendas.
(Isaías 3:12)
El SEÑOR se levanta para luchar, Está en pie para juzgar a los pueblos.
(Isaías 3:13)
El SEÑOR entra en juicio con los líderes de Su pueblo y con Sus príncipes: "Pues ustedes han devorado la viña, El despojo del pobre está en sus casas.
(Isaías 3:14)
¿Qué piensan al aplastar a Mi pueblo Y al moler la cara de los pobres?" Declara el Señor, DIOS de los ejércitos.
Además, dijo el SEÑOR: "Por cuanto las hijas de Sion son orgullosas Y caminan con el cuello erguido, y con ojos seductores, Dan pasitos cortos Para hacer tintinear los adornos en sus pies,
(Isaías 3:16)
Entonces el Señor herirá con tiña los cráneos de las hijas de Sión, Y el SEÑOR desnudará sus frentes."
(Isaías 3:17)
En aquel día el Señor les quitará los adornos: las ajorcas los tocados y lunetas,
(Isaías 3:18)
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Isaías 3:15 - Referencia Cruzada
Ustedes que aborrecen lo bueno y aman lo malo, Que le arrancan al pueblo la piel de encima Y la carne de sobre sus huesos;
(Miqueas 3:2)
Oigan esto, los que pisotean a los menesterosos, y quieren exterminar a los pobres de la tierra,
(Amós 8:4)
Aplastan a Tu pueblo, SEÑOR, Y afligen a Tu heredad.
(Salmos 94:5)
Ayunan para discusiones y riñas, Y para herir con un puño malvado. No ayunen como hoy, Para que se oiga en lo alto su voz.
(Isaías 58:4)
Así dice el SEÑOR: "Por tres transgresiones de Israel, y por cuatro, No revocaré su castigo , Porque venden al justo por dinero Y al necesitado por un par de sandalias.
(Amós 2:6)
¿Qué quieren decir ustedes al usar este proverbio acerca de la tierra de Israel, que dice: 'Los padres comen las uvas agrias, Y los dientes de los hijos tienen la dentera'?
(Ezequiel 18:2)
El capitán se le acercó y le dijo: "¿Cómo es que estás durmiendo? ¡Levántate, invoca a tu Dios! Quizás tu Dios piense en nosotros y no pereceremos."
(Jonás 1:6)
Y azotaban a los jefes de los Israelitas que los capataces de Faraón habían puesto sobre ellos, diciéndoles: "¿Por qué no han terminado, ni ayer ni hoy, la cantidad de ladrillos requerida como antes?"
(Éxodo 5:14)