Nueva Biblia Latinoamericana
Sobre ropas empeñadas se tienden junto a cualquier altar, Y el vino de los que han sido multados lo beben en la casa de su Dios. (Amós 2:8)
Yo mismo destruí a los Amorreos delante de ellos, Cuya altura era como la altura de los cedros, Y era fuerte como las encinas; Destruí su fruto arriba y su raíz abajo. (Amós 2:9)
Y a ustedes Yo los hice subir de la tierra de Egipto, Y los conduje por el desierto cuarenta años Para que tomaran posesión de la tierra del Amorreo. (Amós 2:10)
Y levanté profetas de entre sus hijos Y Nazareos de entre sus jóvenes. ¿No es así, Israelitas?" declara el SEÑOR.
Pero ustedes hicieron beber vino a los Nazareos, Y a los profetas les ordenaron: 'No profeticen.' (Amós 2:12)
Así que yo estoy oprimido debajo de ustedes Como está oprimida una carreta llena de gavillas. (Amós 2:13)
La huida le fallará al ligero, Y el fuerte no fortalecerá su poder, Ni el valiente salvará su vida. (Amós 2:14)

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Amós 2:11 - Referencia Cruzada

Elías el Tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: "Vive el SEÑOR, Dios de Israel, delante de quien estoy, que ciertamente no habrá rocío ni lluvia en estos años, sino por la palabra de mi boca." (1 Reyes 17:1)
Entonces él se apresuró a quitarse la venda de los ojos, y el rey de Israel lo reconoció como uno de los profetas. (1 Reyes 20:41)
Y el rey de Israel dijo a Josafat: "Todavía queda un hombre por medio de quien podemos consultar al SEÑOR, pero lo aborrezco, porque no profetiza lo bueno en cuanto a mí, sino lo malo. Es Micaías, hijo de Imla." Pero Josafat dijo: "No hable el rey así." (1 Reyes 22:8)
y a Jehú, hijo de Nimsi, ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo, hijo de Safat de Abel Mehola, ungirás por profeta en tu lugar. (1 Reyes 19:16)
Y Elías le dijo a Eliseo: "Te ruego que te quedes aquí, porque el SEÑOR me ha enviado hasta Betel (Casa de Dios)." Pero Eliseo le dijo: "Vive el SEÑOR y vive tu alma, que no me apartaré de ti." Así que ambos descendieron a Betel. (2 Reyes 2:2)
Y cierto hombre de los hijos de los profetas dijo a otro por palabra del SEÑOR: "Te ruego que me hieras." Pero el hombre se negó a herirlo. (1 Reyes 20:35)
Y todo Israel, desde Dan hasta Beerseba, supo que Samuel había sido confirmado como profeta del SEÑOR. (1 Samuel 3:20)
Así que Saúl envió mensajeros para llevarse a David, pero cuando vieron al grupo de los profetas profetizando, y a Samuel de pie presidiéndolos, el Espíritu de Dios vino sobre los mensajeros de Saúl, y ellos también profetizaron. (1 Samuel 19:20)
¡Oh generación, atiendan a la palabra del SEÑOR! ¿He sido Yo un desierto para Israel, O una tierra de densa oscuridad? ¿Por qué dice Mi pueblo: 'Vaguemos libremente; No vendremos más a Ti'? (Jeremías 2:31)
Cuando se acercó el tiempo de la cosecha, envió sus siervos a los labradores para recibir sus frutos. (Mateo 21:34)
pues cuando Jezabel destruyó a los profetas del SEÑOR, Abdías tomó a cien profetas y los escondió de cincuenta en cincuenta en una cueva, y los sustentó con pan y agua.) (1 Reyes 18:4)
Pueblo Mío, ¿qué te he hecho, O en qué te he molestado? ¡Respóndeme! (Miqueas 6:3)
Por tanto, así dice el SEÑOR en cuanto a los hombres de Anatot que buscan tu vida, y dicen: "No profetices en el nombre del SEÑOR, para que no mueras a manos nuestras." (Jeremías 11:21)
Ustedes, que son tercos e incircuncisos de corazón y de oídos, resisten siempre al Espíritu Santo; como hicieron sus padres, así hacen también ustedes. (Hechos 7:51)
Y un profeta se acercó a Acab, rey de Israel, y le dijo: "Así dice el SEÑOR: '¿Has visto toda esta gran multitud? Hoy la entregaré en tu mano, y sabrás que Yo soy el SEÑOR.'" (1 Reyes 20:13)
Los hijos de los profetas dijeron a Eliseo: "Mire, el lugar en que habitamos con usted es muy estrecho para nosotros. (2 Reyes 6:1)
Entonces los sacerdotes y los profetas hablaron a los jefes y a todo el pueblo, y les dijeron: "¡Sentencia de muerte para este hombre!, porque ha profetizado contra esta ciudad, como han oído con sus propios oídos." (Jeremías 26:11)
Ahora pues, cuídate de no beber vino ni licor, y de no comer ninguna cosa inmunda. (Jueces 13:4)
Desde el día que los padres de ustedes salieron de la tierra de Egipto hasta hoy, les he enviado a todos Mis siervos los profetas, madrugando cada día y enviándolos . (Jeremías 7:25)
Y ahora, moradores de Jerusalén y hombres de Judá, Juzguen entre Mí y Mi viña. (Isaías 5:3)
Así dice el SEÑOR: "¿Qué injusticia hallaron en Mí sus padres, Para que se alejaran de Mí Y anduvieran tras lo vano y se hicieran vanos? (Jeremías 2:5)
Sus consagrados eran más puros que la nieve, Más blancos que la leche, Más rojizos de cuerpo que los corales, Como el zafiro era su apariencia. (Lamentaciones 4:7)
también a mí me ha parecido conveniente, después de haberlo investigado todo con diligencia desde el principio, escribírtelas ordenadamente, excelentísimo Teófilo, (Lucas 1:3)
Un profeta como tú levantaré de entre sus hermanos, y pondré Mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que Yo le mande. (Deuteronomio 18:18)
Cuando los llamaron, les ordenaron no hablar ni enseñar en el nombre de Jesús. (Hechos 4:18)
Les dimos órdenes estrictas de no continuar enseñando en este Nombre, y han llenado a Jerusalén con sus enseñanzas, y quieren traer sobre nosotros la sangre de este Hombre." (Hechos 5:28)
Pero ante todo sepan esto, que ninguna profecía de la Escritura es asunto de interpretación personal, (2 Pedro 1:20)
El SEÑOR amonestaba a Israel y a Judá por medio de todos Sus profetas y de todo vidente, diciendo: "Vuélvanse de sus malos caminos y guarden Mis mandamientos, Mis estatutos conforme a toda la ley que ordené a sus padres y que les envié por medio de Mis siervos los profetas." (2 Reyes 17:13)
No profeticen' dicen, y profetizan. Aunque ellos (los profetas) no profeticen acerca de estas cosas, No serán retenidos los reproches. (Miqueas 2:6)
Habla a los Israelitas, y diles: 'El hombre o la mujer que haga un voto especial, el voto de Nazareo, para dedicarse al SEÑOR, (Números 6:2)
Estos mataron tanto al Señor Jesús como a los profetas, y a nosotros nos expulsaron, y no agradan a Dios sino que son contrarios a todos los hombres, (1 Tesalonicenses 2:15)
El SEÑOR, Dios de sus padres, les envió palabra repetidas veces por Sus mensajeros, porque El tenía compasión de Su pueblo y de Su morada. (2 Crónicas 36:15)
Que dicen a los videntes: "No vean visiones;" Y a los profetas: "No nos profeticen lo que es recto, Dígannos palabras agradables, Profeticen ilusiones. (Isaías 30:10)
Entonces Amasías dijo a Amós: "Vete, vidente, huye a la tierra de Judá, come allí pan y allí profetiza. (Amós 7:12)