Nueva Biblia Latinoamericana
El SEÑOR me lo hizo saber y lo comprendí. Entonces me hiciste ver sus obras. (Jeremías 11:18)
Pero yo era como un cordero manso llevado al matadero, y no sabía que tramaban intrigas contra mí, diciendo: "Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes, para que su nombre no se recuerde más." (Jeremías 11:19)
Pero, oh SEÑOR de los ejércitos, que juzgas rectamente, Que examinas los sentimientos y el corazón, Vea yo Tu venganza contra ellos, Porque a Ti he expuesto mi causa. (Jeremías 11:20)
Por tanto, así dice el SEÑOR en cuanto a los hombres de Anatot que buscan tu vida, y dicen: "No profetices en el nombre del SEÑOR, para que no mueras a manos nuestras."
Así, pues, dice el SEÑOR de los ejércitos: "Voy a castigarlos. Los jóvenes morirán a espada, sus hijos e hijas morirán de hambre, (Jeremías 11:22)
y no quedará de ellos remanente, porque traeré una calamidad sobre los hombres de Anatot, el año de su castigo." (Jeremías 11:23)
Justo eres Tú, oh SEÑOR, cuando a Ti presento mi causa; En verdad asuntos de justicia voy a discutir contigo. ¿Por qué prospera el camino de los impíos Y viven en paz todos los que obran con perfidia? (Jeremías 12:1)

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Jeremías 11:21 - Referencia Cruzada

No piensen que vine a traer paz a la tierra; no vine a traer paz, sino espada. (Mateo 10:34)
Ustedes, que son tercos e incircuncisos de corazón y de oídos, resisten siempre al Espíritu Santo; como hicieron sus padres, así hacen también ustedes. (Hechos 7:51)
y los demás, echando mano a los siervos, los maltrataron y los mataron. (Mateo 22:6)
El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y les causarán la muerte. (Mateo 10:21)
Que dicen a los videntes: "No vean visiones;" Y a los profetas: "No nos profeticen lo que es recto, Dígannos palabras agradables, Profeticen ilusiones. (Isaías 30:10)
Si corriste con los de a pie y te cansaron, ¿Cómo, pues, vas a competir con los caballos? Si caes en tierra de paz, ¿Cómo te irá en la espesura del Jordán? (Jeremías 12:5)
Porque he oído las murmuraciones de muchos: "¡Terror por todas partes! ¡Denúncienlo, vamos a denunciarlo!" Todos mis amigos de confianza, Esperando mi caída, dicen: "Tal vez será persuadido, prevaleceremos contra él Y tomaremos nuestra venganza contra él." (Jeremías 20:10)
Cuando el sacerdote Pasur, hijo de Imer, que era el oficial principal en la casa del SEÑOR, oyó a Jeremías profetizar estas cosas, (Jeremías 20:1)
No profeticen' dicen, y profetizan. Aunque ellos (los profetas) no profeticen acerca de estas cosas, No serán retenidos los reproches. (Miqueas 2:6)
Pero en Betel no vuelvas a profetizar más, porque es santuario del rey y residencia real." (Amós 7:13)
Sin embargo, debo seguir Mi camino, hoy, mañana y pasado mañana; porque no puede ser que un profeta muera fuera de Jerusalén. (Lucas 13:33)
Cuando Jeremías terminó de decir todo lo que el SEÑOR le había mandado que hablara a todo el pueblo, lo apresaron los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo, diciendo: "De cierto, morirás. (Jeremías 26:8)
Y Sefatías, hijo de Matán, Gedalías, hijo de Pasur, Jucal, hijo de Selemías, y Pasur, hijo de Malquías, oyeron las palabras que Jeremías hablaba a todo el pueblo: (Jeremías 38:1)
Y Jesús añadió: "En verdad les digo, que ningún profeta es bien recibido en su propia tierra. (Lucas 4:24)
Porque el hijo trata con desdén al padre, La hija se levanta contra la madre, Y la nuera contra su suegra; Los enemigos del hombre son los de su propia casa. (Miqueas 7:6)
Por tanto, miren, Yo les envío profetas, sabios y escribas. A algunos de ellos, ustedes los matarán y crucificarán, y a otros los azotarán en sus sinagogas y los perseguirán de ciudad en ciudad, (Mateo 23:34)
Pero los labradores, tomando a los siervos, a uno lo golpearon, a otro lo mataron y a otro lo apedrearon. (Mateo 21:35)
Pero ustedes hicieron beber vino a los Nazareos, Y a los profetas les ordenaron: 'No profeticen.' (Amós 2:12)