Nueva Biblia Latinoamericana
Ocozías murió conforme a la palabra del SEÑOR que Elías había hablado. Y Joram reinó en su lugar durante el año segundo de Joram, hijo de Josafat, rey de Judá, porque Ocozías no tenía ningún hijo. (2 Reyes 1:17)
Los demás hechos de Ocozías, lo que hizo, ¿no están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Israel? (2 Reyes 1:18)
Y sucedió que cuando el SEÑOR iba a llevarse a Elías al cielo en un torbellino, Elías venía de Gilgal con Eliseo. (2 Reyes 2:1)
Y Elías le dijo a Eliseo: "Te ruego que te quedes aquí, porque el SEÑOR me ha enviado hasta Betel (Casa de Dios)." Pero Eliseo le dijo: "Vive el SEÑOR y vive tu alma, que no me apartaré de ti." Así que ambos descendieron a Betel.
Entonces los hijos de los profetas que estaban en Betel salieron al encuentro de Eliseo y le dijeron: "¿Sabes que hoy el SEÑOR va a quitarte a tu señor?" Y él dijo: "Sí, yo lo sé; cállense." (2 Reyes 2:3)
Elías entonces le dijo: "Eliseo, te ruego que te quedes aquí, porque el SEÑOR me ha enviado a Jericó." Pero él dijo: "Vive el SEÑOR y vive tu alma, que no me apartaré de ti." Y fueron juntos a Jericó. (2 Reyes 2:4)
También los hijos de los profetas que estaban en Jericó se acercaron a Eliseo y le dijeron: "¿Sabes que hoy el SEÑOR va a quitarte a tu señor?" Y él respondió: "Sí, yo lo sé; cállense." (2 Reyes 2:5)

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2 Reyes 2:2 - Referencia Cruzada

A aquel lugar le puso el nombre de Betel (Casa de Dios), aunque anteriormente el nombre de la ciudad había sido Luz. (Génesis 28:19)
Ahora pues, señor mío, vive el SEÑOR y vive su alma. Puesto que el SEÑOR le ha impedido derramar sangre y vengarse por su propia mano, sean pues como Nabal sus enemigos y los que buscan el mal contra mi señor. (1 Samuel 25:26)
¡Oh señor mío!" dijo Ana. "Vive su alma, señor mío. Yo soy la mujer que estuvo aquí junto a usted orando al SEÑOR. (1 Samuel 1:26)
Puso uno en Betel (Casa de Dios) y el otro lo puso en Dan. (1 Reyes 12:29)
Ellos salieron de nosotros, pero en realidad no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros. Pero salieron, a fin de que se manifestara que no todos son de nosotros. (1 Juan 2:19)
Y el rey dijo a Itai el Geteo: "¿Por qué has de venir tú también con nosotros? Regresa y quédate con el rey, porque eres un extranjero y también un desterrado; regresa a tu lugar. (2 Samuel 15:19)
Cuando Saúl vio a David salir contra el Filisteo, dijo a Abner, el comandante del ejército: "Abner, ¿de quién es hijo este joven?" Y Abner dijo: "Por su vida, oh rey, no sé." (1 Samuel 17:55)
Elías entonces le dijo: "Eliseo, te ruego que te quedes aquí, porque el SEÑOR me ha enviado a Jericó." Pero él dijo: "Vive el SEÑOR y vive tu alma, que no me apartaré de ti." Y fueron juntos a Jericó. (2 Reyes 2:4)
Entonces subió al altar que había hecho en Betel el día 15 del mes octavo, es decir en el mes que él había planeado en su propio corazón. Instituyó una fiesta para los Israelitas y subió al altar para quemar incienso. (1 Reyes 12:33)
Entonces Noemí dijo: "Mira, tu cuñada ha regresado a su pueblo y a sus dioses; vuelve tras tu cuñada." (Rut 1:15)
Entonces Elías le dijo: "Te ruego que te quedes aquí, porque el SEÑOR me ha enviado al Jordán." Pero Eliseo dijo: "Vive el SEÑOR y vive tu alma, que no me apartaré de ti." Y los dos siguieron caminando. (2 Reyes 2:6)
Y la madre del niño dijo: "Vive el SEÑOR y vive su alma, que no me apartaré de usted." Entonces Eliseo se levantó y la siguió. (2 Reyes 4:30)
Y juras: 'Vive el SEÑOR,' En verdad, en juicio y en justicia, Entonces en El serán bendecidas las naciones, Y en El se gloriarán." (Jeremías 4:2)
Entonces Jesús dijo a los doce discípulos : "¿Acaso también ustedes quieren irse?" (Juan 6:67)