Entiendan ahora esto ustedes, los que se olvidan de Dios, No sea que los despedace, y no haya quien los libre.
(Salmos 50:22)
El que ofrece sacrificio de acción de gracias Me honra; Y al que ordena bien su camino, Le mostraré la salvación de Dios."
(Salmos 50:23)
Para el director del coro. Salmo de David, cuando después que se llegó a Betsabé, el profeta Natán lo visitó. Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a Tu misericordia; Conforme a lo inmenso de Tu compasión, borra mis transgresiones.
(Salmos 51:1)
Lávame por completo de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.
Porque yo reconozco mis transgresiones, Y mi pecado está siempre delante de mí.
(Salmos 51:3)
Contra Ti, contra Ti sólo he pecado, Y he hecho lo malo delante de Tus ojos, De manera que eres justo cuando hablas, Y sin reproche cuando juzgas.
(Salmos 51:4)
Yo nací en iniquidad, Y en pecado me concibió mi madre.
(Salmos 51:5)
Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 51:2":
Salmos 51:2 - Referencia Cruzada
Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve.
(Salmos 51:7)
y puesto que tenemos un gran Sacerdote sobre la casa de Dios,
(Hebreos 10:21)
¿Quién puede discernir sus propios errores? Absuélveme de los que me son ocultos.
(Salmos 19:12)
En aquel día habrá una fuente abierta para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para lavar el pecado y la impureza.
(Zacarías 13:1)
Y esto eran algunos de ustedes; pero fueron lavados, pero fueron santificados, pero fueron justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.
(1 Corintios 6:11)
Pero si andamos en la Luz, como El está en la Luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado.
(1 Juan 1:7)
Y ahora, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados invocando Su nombre.'
(Hechos 22:16)
Lava de maldad tu corazón, Jerusalén, Para que seas salvada. ¿Hasta cuándo morarán dentro de ti Pensamientos perversos?
(Jeremías 4:14)
Porque si la sangre de los machos cabríos y de los toros, y la ceniza de la novilla, rociadas sobre los que se han contaminado, santifican para la purificación de la carne,
(Hebreos 9:13)
Y le respondí: "Señor mío, usted lo sabe." Y él me dijo: "Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
(Apocalipsis 7:14)
Lávense, límpiense, Quiten la maldad de sus obras de delante de Mis ojos. Cesen de hacer el mal.
(Isaías 1:16)
Entonces los rociaré con agua limpia y quedarán limpios; de todas sus inmundicias y de todos sus ídolos los limpiaré.
(Ezequiel 36:25)
y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con Su sangre,
(Apocalipsis 1:5)