Cuando Yo diga al impío: 'Ciertamente morirás,' si no le adviertes, si no hablas para advertir al impío de su mal camino a fin de que viva, ese impío morirá por su iniquidad, pero Yo demandaré su sangre de tu mano.
(Ezequiel 3:18)Pero si tú has advertido al impío, y éste no se aparta de su impiedad ni de su camino impío, él morirá por su iniquidad, pero tú habrás salvado tu vida.
(Ezequiel 3:19)Y cuando un justo se desvíe de su justicia y cometa iniquidad, Yo pondré un obstáculo delante de él, y morirá; porque tú no le advertiste, él morirá por su pecado, y las obras de justicia que había hecho no serán recordadas, pero Yo demandaré su sangre de tu mano.
(Ezequiel 3:20)Sin embargo, si tú has advertido al justo de que el justo no debe pecar, y él no peca, ciertamente vivirá porque aceptó la advertencia, y tú habrás salvado tu vida."
La mano del SEÑOR vino allí sobre mí, y El me dijo: "Levántate, ve a la llanura, y allí te hablaré."
(Ezequiel 3:22)Así que me levanté y salí a la llanura; y la gloria del SEÑOR estaba parada allí, como la gloria que yo había visto junto al río Quebar, y caí rostro en tierra.
(Ezequiel 3:23)Entonces el Espíritu entró en mí, me hizo ponerme en pie y habló conmigo, y me dijo: "Ve, enciérrate en tu casa.
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Ezequiel 3:21 - Referencia Cruzada
Da instrucción al sabio, y será aún más sabio, Enseña al justo, y aumentará su saber.
(Proverbios 9:9)Por tanto, el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga.
(1 Corintios 10:12)Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos.
(Mateo 24:24)Pero cuando Pedro (Cefas) vino a Antioquía, me opuse a él cara a cara, porque él era digno de ser censurado.
(Gálatas 2:11)Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Sé, pues, celoso y arrepiéntete.
(Apocalipsis 3:19)sepa que el que hace volver a un pecador del error de su camino salvará su alma de muerte, y cubrirá multitud de pecados.
(Santiago 5:20)Esto digo, pues, y afirmo juntamente con el Señor: que ustedes ya no anden así como andan también los Gentiles (paganos), en la vanidad de su mente.
(Efesios 4:17)Por tanto, estén alerta, recordando que por tres años, de noche y de día, no cesé de amonestar a cada uno con lágrimas.
(Hechos 20:31)Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza. Persevera en estas cosas, porque haciéndolo asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan.
(1 Timoteo 4:16)A El nosotros proclamamos (anunciamos), amonestando a todos los hombres, y enseñando a todos los hombres con toda sabiduría, a fin de poder presentar a todo hombre perfecto en Cristo.
(Colosenses 1:28)Les exhortamos, hermanos, a que amonesten a los indisciplinados, animen a los desalentados, sostengan a los débiles y sean pacientes con todos.
(1 Tesalonicenses 5:14)Además, Tu siervo es amonestado por ellos; En guardarlos hay gran recompensa.
(Salmos 19:11)No les escribo esto para avergonzarlos, sino para amonestarlos como a hijos míos amados.
(1 Corintios 4:14)La reprensión penetra más en el que tiene entendimiento Que cien azotes en el necio.
(Proverbios 17:10)Miren, yo, Pablo, les digo que si se dejan circuncidar, Cristo de nada les aprovechará.
(Gálatas 5:2)Pero si tú has advertido al impío, y éste no se aparta de su impiedad ni de su camino impío, él morirá por su iniquidad, pero tú habrás salvado tu vida.
(Ezequiel 3:19)Esto habla, exhorta y reprende con toda autoridad. Que nadie te menosprecie.
(Tito 2:15)Me maravillo de que tan pronto ustedes hayan abandonado (desertado) a Aquél que los llamó por la gracia de Cristo (el Mesías), para seguir un evangelio diferente,
(Gálatas 1:6)Porque con certeza ustedes saben esto: que ningún inmoral, impuro, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
(Efesios 5:5)Por tanto, consideren los miembros de su cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría.
(Colosenses 3:5)Todo el que permanece en El, no peca. Todo el que peca, ni Lo ha visto ni Lo ha conocido.
(1 Juan 3:6)Que nadie peque ni defraude a su hermano en este asunto, porque el Señor es el vengador en todas estas cosas, como también antes les dijimos y advertimos solemnemente.
(1 Tesalonicenses 4:6)