Nueva Biblia Latinoamericana
Hijo de hombre, te he puesto por centinela de la casa de Israel. Cuando oigas la palabra de Mi boca, adviérteles de Mi parte. (Ezequiel 3:17)
Cuando Yo diga al impío: 'Ciertamente morirás,' si no le adviertes, si no hablas para advertir al impío de su mal camino a fin de que viva, ese impío morirá por su iniquidad, pero Yo demandaré su sangre de tu mano. (Ezequiel 3:18)
Pero si tú has advertido al impío, y éste no se aparta de su impiedad ni de su camino impío, él morirá por su iniquidad, pero tú habrás salvado tu vida. (Ezequiel 3:19)
Y cuando un justo se desvíe de su justicia y cometa iniquidad, Yo pondré un obstáculo delante de él, y morirá; porque tú no le advertiste, él morirá por su pecado, y las obras de justicia que había hecho no serán recordadas, pero Yo demandaré su sangre de tu mano.
Sin embargo, si tú has advertido al justo de que el justo no debe pecar, y él no peca, ciertamente vivirá porque aceptó la advertencia, y tú habrás salvado tu vida." (Ezequiel 3:21)
La mano del SEÑOR vino allí sobre mí, y El me dijo: "Levántate, ve a la llanura, y allí te hablaré." (Ezequiel 3:22)
Así que me levanté y salí a la llanura; y la gloria del SEÑOR estaba parada allí, como la gloria que yo había visto junto al río Quebar, y caí rostro en tierra. (Ezequiel 3:23)

Otras publicaciones relacionadas con "Ezequiel 3:20":

Dr. Roberto Miranda
Un Dios justo da castigo y recompensa
Un artículo sobre el amor de Dios y su sistema de recompensa y castigo, y la responsabilidad de la iglesia de advertir a la gente sobre el juicio venidero y compartir las buenas nuevas de salvación.


Charles Spurgeon
Nuestra palabra no regresará vacía
Artículo sobre la importancia de hablar por Dios y alimentar a otros con sus palabras, basado en la historia de Jeremías como siervo especial de Dios.


Ezequiel 3:20 - Referencia Cruzada

Entonces Natán dijo a David: "Tú eres aquel hombre. Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: 'Yo te ungí rey sobre Israel y te libré de la mano de Saúl. (2 Samuel 12:7)
Arrojarán su plata en las calles y su oro se convertirá en cosa abominable; ni su plata ni su oro podrán librarlos el día de la ira del SEÑOR. No saciarán su apetito ni llenarán sus estómagos, porque su iniquidad ha llegado a ser ocasión de tropiezo. (Ezequiel 7:19)
No odiarás a tu compatriota en tu corazón; ciertamente podrás reprender a tu prójimo, pero no incurrirás en pecado a causa de él. (Levítico 19:17)
Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Amasías, y le envió un profeta que le dijo: "¿Por qué has buscado a los dioses de otro pueblo que no pudieron librar a su propio pueblo de tu mano?" (2 Crónicas 25:15)
Simeón los bendijo, y dijo a Su madre María: "Este Niño ha sido puesto para caída y levantamiento de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción, (Lucas 2:34)
Entonces El vendrá a ser santuario; Pero piedra de tropiezo y roca de escándalo Para ambas casas de Israel, Y lazo y trampa para los habitantes de Jerusalén. (Isaías 8:14)
A los que han dejado de seguir al SEÑOR, Y a los que no han buscado al SEÑOR ni Le han consultado." (Sofonías 1:6)
Las palabras de su boca son iniquidad y engaño; Ha dejado de ser sabio y de hacer el bien. (Salmos 36:3)
¿Por qué? Porque no iban tras ella por fe, sino como por obras. Tropezaron en la piedra de tropiezo, (Romanos 9:32)
Pero a los que se desvían por sus caminos torcidos, El SEÑOR los llevará con los que hacen iniquidad. ¡Paz sea sobre Israel! (Salmos 125:5)
no darás oído a las palabras de ese profeta o de ese soñador de sueños; porque el SEÑOR tu Dios te está probando para ver si amas al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma. (Deuteronomio 13:3)
Inclina Tu oído, Dios mío, y escucha. Abre Tus ojos y mira nuestras desolaciones y la ciudad sobre la cual se invoca Tu nombre. Pues no es por nuestros propios méritos que presentamos nuestras súplicas delante de Ti, sino por Tu gran compasión. (Daniel 9:18)
Ellos salieron de nosotros, pero en realidad no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros. Pero salieron, a fin de que se manifestara que no todos son de nosotros. (1 Juan 2:19)
Pues hablando con arrogancia y vanidad, seducen mediante deseos carnales, por sensualidad, a los que hace poco escaparon de los que viven en el error. (2 Pedro 2:18)
Pero el vidente Jehú, hijo de Hananí, salió a encontrarlo y dijo al rey Josafat: "¿Vas a ayudar al impío y amar a los que odian al SEÑOR, y con esto traer sobre ti la ira del SEÑOR? (2 Crónicas 19:2)
Como pendiente de oro y adorno de oro fino Es el sabio que reprende al oído atento. (Proverbios 25:12)
Si tu hermano peca, ve y repréndelo a solas; si te escucha, has ganado a tu hermano. (Mateo 18:15)
Cuando el justo se aparta de su justicia y hace iniquidad, morirá por ello. (Ezequiel 33:18)
pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, piedra de tropiezo para los Judíos, y necedad para los Gentiles. (1 Corintios 1:23)
Pero si el centinela ve venir la espada y no toca la trompeta, y el pueblo no es advertido, y una espada viene y se lleva a uno de entre ellos, él será llevado por su iniquidad; pero Yo demandaré su sangre de mano del centinela.' (Ezequiel 33:6)
Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, pasa por lugares áridos buscando descanso y no lo halla. (Mateo 12:43)
Todos nosotros somos como el inmundo, Y como trapo de inmundicia todas nuestras obras justas. Todos nos marchitamos como una hoja, Y nuestras iniquidades, como el viento, nos arrastran. (Isaías 64:6)
Porque a cualquiera de la casa de Israel, o de los extranjeros que residen en Israel, que se aleje de Mí y erija sus ídolos en su corazón, que ponga delante de su rostro lo que lo hace caer en su iniquidad, y después venga al profeta para consultarme por medio de él, Yo, el SEÑOR, le responderé por Mí mismo. (Ezequiel 14:7)
Mucha paz tienen los que aman Tu ley, Y nada los hace tropezar. (Salmos 119:165)
Y aquél en quien se sembró la semilla en pedregales, éste es el que oye la palabra y enseguida la recibe con gozo; (Mateo 13:20)
a los que por la perseverancia en hacer el bien buscan gloria, honor e inmortalidad: vida eterna; (Romanos 2:7)
Hijo de hombre, estos hombres han erigido sus ídolos en su corazón, y han puesto delante de su rostro lo que los hace caer en su iniquidad. ¿Me dejaré Yo consultar por ellos? (Ezequiel 14:3)
Pero después de la muerte de Joiada, vinieron los oficiales de Judá y se inclinaron ante el rey, y el rey los escuchó. (2 Crónicas 24:17)
Obedezcan a sus pastores (guías) y sujétense a ellos, porque ellos velan por sus almas, como quienes han de dar cuenta. Permítanles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para ustedes. (Hebreos 13:17)
Pero la semilla en la tierra buena, son los que han oído la palabra con corazón recto y bueno, y la retienen, y dan fruto con su perseverancia. (Lucas 8:15)
Y David dice: "SU BANQUETE SE CONVIERTA EN LAZO Y EN TRAMPA, Y EN PIEDRA DE TROPIEZO Y EN RETRIBUCION PARA ELLOS. (Romanos 11:9)
y, "PIEDRA DE TROPIEZO Y ROCA DE ESCANDALO." Pues ellos tropiezan porque son desobedientes a la palabra, y para ello estaban también destinados. (1 Pedro 2:8)
Joás hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR todos los días del sacerdote Joiada. (2 Crónicas 24:2)
La venida del impío será conforme a la actividad de Satanás, con todo poder y señales y prodigios mentirosos, (2 Tesalonicenses 2:9)
MAS MI JUSTO VIVIRA POR LA FE; Y SI RETROCEDE, MI ALMA NO SE COMPLACERA EN EL. (Hebreos 10:38)
Cuando el justo se aparta de su justicia, comete iniquidad y muere a causa de ello, muere por la iniquidad que ha cometido. (Ezequiel 18:26)
Pero si el justo se aparta de su justicia y comete iniquidad, actuando conforme a todas las abominaciones que comete el impío, ¿vivirá? Ninguna de las obras justas que ha hecho le serán recordadas; por la infidelidad que ha cometido y el pecado que ha cometido, por ellos morirá. (Ezequiel 18:24)
Cuando Yo diga al impío: 'Ciertamente morirás,' si no le adviertes, si no hablas para advertir al impío de su mal camino a fin de que viva, ese impío morirá por su iniquidad, pero Yo demandaré su sangre de tu mano. (Ezequiel 3:18)
Y tú, hijo de hombre, dile a los hijos de tu pueblo: 'La justicia del justo no lo salvará el día de su transgresión, y la maldad del impío no le será tropiezo el día que se aparte de su maldad; como tampoco el justo podrá vivir por su justicia el día que peque.' (Ezequiel 33:12)
Por tanto, así dice el SEÑOR: "Yo pongo piedras de tropiezo delante de este pueblo, Y tropezarán en ellas Padres e hijos a una; El vecino y su prójimo perecerán." (Jeremías 6:21)