Nueva Biblia Latinoamericana
Vino un viajero a visitar al hombre rico Y éste no quiso tomar de sus ovejas ni de sus vacas Para preparar comida para el caminante que había venido a él, Sino que tomó la corderita de aquel hombre pobre y la preparó para el hombre que había venido a visitarlo." (2 Samuel 12:4)
Y se encendió la ira de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: "Vive el SEÑOR, que ciertamente el hombre que hizo esto merece morir; (2 Samuel 12:5)
y debe pagar cuatro veces por la cordera, porque hizo esto y no tuvo compasión." (2 Samuel 12:6)
Entonces Natán dijo a David: "Tú eres aquel hombre. Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: 'Yo te ungí rey sobre Israel y te libré de la mano de Saúl.
Yo también entregué a tu cuidado la casa de tu señor y las mujeres de tu señor, y te di la casa de Israel y de Judá; y si eso hubiera sido poco, te hubiera añadido muchas cosas como éstas. (2 Samuel 12:8)
¿Por qué has despreciado la palabra del SEÑOR haciendo lo malo ante Sus ojos? Has matado a espada a Urías el Hitita, has tomado su mujer para que sea mujer tuya, y a él lo has matado con la espada de los Amonitas. (2 Samuel 12:9)
Ahora pues, la espada nunca se apartará de tu casa, porque Me has despreciado y has tomado la mujer de Urías el Hitita para que sea tu mujer.'" (2 Samuel 12:10)

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2 Samuel 12:7 - Referencia Cruzada

Y Saúl trató de clavar a David en la pared con la lanza, pero éste se echó de la presencia de Saúl, y la lanza se clavó en la pared. David huyó y escapó aquella noche. (1 Samuel 19:10)
David se quedó en el desierto en los refugios, y permaneció en la región montañosa en el desierto de Zif. Saúl lo buscaba todos los días, pero Dios no lo entregó en su mano. (1 Samuel 23:14)
Para el director del coro. Salmo de David, siervo del SEÑOR, el cual dirigió al SEÑOR las palabras de este cántico el día que el SEÑOR lo libró de la mano de todos sus enemigos, y de la mano de Saúl. Y dijo: "Yo Te amo, SEÑOR, fortaleza mía." (Salmos 18:1)
Ahora pues, así dirás a Mi siervo David: 'Así dice el SEÑOR de los ejércitos: "Yo te tomé del pastizal (del redil), de seguir las ovejas, para que fueras príncipe sobre Mi pueblo Israel. (2 Samuel 7:8)
Le hablarás: 'Así dice el SEÑOR: "¿Has asesinado, y además has tomado posesión de la viña ?"' También le hablarás: 'Así dice el SEÑOR: "En el lugar donde los perros lamieron la sangre de Nabot, los perros lamerán tu sangre, tu misma sangre ."'" (1 Reyes 21:19)
Cuando se avisó a Saúl que David había ido a Keila, Saúl dijo: "Dios lo ha entregado en mi mano, pues se ha encerrado entrando en una ciudad con puertas dobles y barras." (1 Samuel 23:7)
Saúl iba por un lado del monte y David y sus hombres por el otro lado del monte. David se apresuraba para huir de Saúl, pues Saúl y sus hombres estaban rodeando a David y a sus hombres para apresarlos. (1 Samuel 23:26)
Y él le dijo: "Así dice el SEÑOR: 'Porque has dejado salir de tu mano al hombre a quien Yo había destinado a la destrucción, tu vida responderá por su vida y tu pueblo por su pueblo.'" (1 Reyes 20:42)
Y Samuel dijo: "¿No es verdad que aunque eras pequeño a tus propios ojos, fuiste nombrado jefe de las tribus de Israel y el SEÑOR te ungió rey sobre Israel, (1 Samuel 15:17)
El que me libra de mis enemigos. Tú me exaltas sobre los que se levantan contra mí; Me rescatas del hombre violento. (2 Samuel 22:49)
Entonces Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. Y el Espíritu del SEÑOR vino poderosamente sobre David desde aquel día en adelante. Luego Samuel se levantó y se fue a Ramá. (1 Samuel 16:13)
Cuando Jesús desembarcó, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos y sanó a sus enfermos. (Mateo 14:14)
Y él respondió: "Yo no he perturbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, porque ustedes han abandonado los mandamientos del SEÑOR y han seguido a los baales. (1 Reyes 18:18)
David habló las palabras de este cántico al SEÑOR el día que el SEÑOR lo libró de la mano de todos sus enemigos y de la mano de Saúl. (2 Samuel 22:1)
Samuel dijo a Saúl: "Has obrado neciamente; no has guardado el mandamiento que el SEÑOR tu Dios te ordenó, pues ahora el SEÑOR hubiera establecido tu reino sobre Israel para siempre. (1 Samuel 13:13)
y Saúl le arrojó la lanza, pues se dijo: "Clavaré a David en la pared." Pero David lo evadió dos veces. (1 Samuel 18:11)
Y Saúl se dijo: "Se la daré para que le sirva de lazo y para que la mano de los Filisteos sea contra él." Saúl, pues, dijo a David por segunda vez: "Serás mi yerno hoy." (1 Samuel 18:21)