Nueva Biblia Latinoamericana
El lo desenrolló delante de mí, y estaba escrito por delante y por detrás; y en él estaban escritas lamentaciones, gemidos y ayes. (Ezequiel 2:10)
Entonces El me dijo: "Hijo de hombre, come lo que tienes delante; cómete este rollo, y ve, habla a la casa de Israel." (Ezequiel 3:1)
Abrí, pues, mi boca, y El me dio a comer el rollo. (Ezequiel 3:2)
Entonces me dijo: "Hijo de hombre, alimenta tu estómago y llena tu cuerpo de este rollo que te doy." Y lo comí, y fue en mi boca dulce como la miel.
Me dijo además: "Hijo de hombre, ve a la casa de Israel y háblales con Mis palabras. (Ezequiel 3:4)
Porque no eres enviado a un pueblo de habla incomprensible y lengua difícil, sino a la casa de Israel. (Ezequiel 3:5)
Tampoco te envío a pueblos numerosos de habla incomprensible y lengua difícil cuyas palabras no puedas entender. Aunque si te enviara a ellos, ellos te escucharían. (Ezequiel 3:6)

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Ezequiel 3:3 - Referencia Cruzada

Pero si digo: "No Lo recordaré Ni hablaré más en Su nombre," Esto se convierte dentro de mí como fuego ardiente Encerrado en mis huesos. Hago esfuerzos por contenerlo , Y no puedo. (Jeremías 20:9)
Del mandamiento de Sus labios no me he apartado, He atesorado las palabras de Su boca más que mi comida. (Job 23:12)
En mi corazón he atesorado Tu palabra, Para no pecar contra Ti. (Salmos 119:11)
Cuando se presentaban Tus palabras, yo las comía; Tus palabras eran para mí el gozo y la alegría de mi corazón, Porque se me llamaba por Tu nombre, Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos. (Jeremías 15:16)
Porque la sabiduría entrará en tu corazón, Y el conocimiento será grato a tu alma; (Proverbios 2:10)
Entonces Jesús les dijo: "En verdad les digo, que si no comen la carne del Hijo del Hombre y beben Su sangre, no tienen vida en ustedes. (Juan 6:53)
Porque estoy lleno de palabras; Dentro de mí el espíritu me constriñe. (Job 32:18)
El lo desenrolló delante de mí, y estaba escrito por delante y por detrás; y en él estaban escritas lamentaciones, gemidos y ayes. (Ezequiel 2:10)
Deseables más que el oro; sí, más que mucho oro fino, Más dulces que la miel y que el destilar del panal. (Salmos 19:10)
Entonces fui al ángel y le dije que me diera el librito. Y él me dijo: "Tómalo y devóralo. Te amargará las entrañas, pero en tu boca será dulce como la miel." (Apocalipsis 10:9)
¡Cuán dulces son a mi paladar Tus palabras!, Sí, más que la miel a mi boca. (Salmos 119:103)
El que cree en Mí, como ha dicho la Escritura: 'De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva.'" (Juan 7:38)
Pero estoy lleno del furor del SEÑOR, Estoy cansado de retenerlo . "Derrámalo sobre los niños en la calle, Y sobre la reunión de los jóvenes; Porque serán apresados tanto el marido como la mujer, El viejo y el muy anciano. (Jeremías 6:11)
Mem. ¡Cuánto amo Tu ley! Todo el día es ella mi meditación. (Salmos 119:97)
Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones. (Colosenses 3:16)