Y tú, hijo de hombre, escucha lo que te hablo; no seas rebelde como esa casa rebelde. Abre tu boca y come lo que te voy a dar."
(Ezequiel 2:8)Entonces miré que una mano estaba extendida hacia mí, y en ella había un libro (un rollo).
(Ezequiel 2:9)El lo desenrolló delante de mí, y estaba escrito por delante y por detrás; y en él estaban escritas lamentaciones, gemidos y ayes.
(Ezequiel 2:10)Entonces El me dijo: "Hijo de hombre, come lo que tienes delante; cómete este rollo, y ve, habla a la casa de Israel."
Abrí, pues, mi boca, y El me dio a comer el rollo.
(Ezequiel 3:2)Entonces me dijo: "Hijo de hombre, alimenta tu estómago y llena tu cuerpo de este rollo que te doy." Y lo comí, y fue en mi boca dulce como la miel.
(Ezequiel 3:3)Me dijo además: "Hijo de hombre, ve a la casa de Israel y háblales con Mis palabras.
(Ezequiel 3:4)Otras publicaciones relacionadas con "Ezequiel 3:1":
Ezequiel 3:1 - Referencia Cruzada
Hijo de hombre, te he puesto por centinela de la casa de Israel. Cuando oigas la palabra de Mi boca, adviérteles de Mi parte.
(Ezequiel 3:17)Entonces fui al ángel y le dije que me diera el librito. Y él me dijo: "Tómalo y devóralo. Te amargará las entrañas, pero en tu boca será dulce como la miel."
(Apocalipsis 10:9)Después que Nabucodonosor, rey de Babilonia, desterró a Jeconías, hijo de Joacim, rey de Judá, y a los oficiales de Judá junto con los artesanos y herreros de Jerusalén, y los llevó a Babilonia, el SEÑOR me mostró dos cestas de higos colocadas delante del templo del SEÑOR.
(Jeremías 24:1)Entonces vine a los desterrados de Tel Abib que habitaban junto al río Quebar, y allí donde ellos vivían, estuve sentado siete días, atónito, en medio de ellos.
(Ezequiel 3:15)Reflexiona sobre estas cosas; dedícate a ellas, para que tu aprovechamiento sea evidente a todos.
(1 Timoteo 4:15)Y tú, hijo de hombre, escucha lo que te hablo; no seas rebelde como esa casa rebelde. Abre tu boca y come lo que te voy a dar."
(Ezequiel 2:8)Entonces me dijo: "Hijo de hombre, Yo te envío a los Israelitas, a una nación de rebeldes que se ha rebelado contra Mí; ellos y sus padres se han levantado contra Mí hasta este mismo día.
(Ezequiel 2:3)Además me dijo: "Hijo de hombre, recibe en tu corazón todas Mis palabras que Yo te hablo, y escúchalas atentamente.
(Ezequiel 3:10)