El comienzo de las palabras de su boca es insensatez, Y el final de su habla perversa es locura.
(Eclesiastés 10:13)El necio multiplica las palabras, Pero nadie sabe lo que sucederá, ¿Y quién le hará saber lo que ha de suceder después de él?
(Eclesiastés 10:14)¡Ay de ti, tierra, cuyo rey es un muchacho, Y cuyos príncipes banquetean de mañana!
Bienaventurada tú, tierra, cuyo rey es de noble cuna Y cuyos príncipes comen a su debida hora, Para fortalecerse y no para embriagarse.
(Eclesiastés 10:17)Por negligencia se hunde el techo, Y por pereza tiene goteras la casa.
(Eclesiastés 10:18)Para el placer se prepara la comida, Y el vino alegra la vida, Y el dinero es la respuesta para todo.
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Eclesiastés 10:16 - Referencia Cruzada
Sedequías tenía veintiún años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén.
(2 Crónicas 36:11)También éstos se tambalean por el vino y dan traspiés por el licor: El sacerdote y el profeta por el licor se tambalean, Están ofuscados por el vino, por el licor dan traspiés; Vacilan en sus visiones, Titubean al pronunciar juicio.
(Isaías 28:7)Con él se juntaron hombres indignos y malvados que prevalecieron sobre Roboam, hijo de Salomón, cuando Roboam era joven y tímido, y no pudo prevalecer contra ellos.
(2 Crónicas 13:7)Manasés tenía doce años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y cinco años en Jerusalén.
(2 Crónicas 33:1)Joaquín tenía ocho años cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses y diez días en Jerusalén, e hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR.
(2 Crónicas 36:9)Joacim tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. Pero hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR su Dios.
(2 Crónicas 36:5)En la fiesta de nuestro rey, los príncipes se enfermaron por el calor del vino; él extendió la mano a los provocadores,
(Oseas 7:5)El vino es provocador, la bebida fuerte alborotadora, Y cualquiera que con ellos se embriaga no es sabio.
(Proverbios 20:1)¡Oh pueblo Mío! Sus opresores son muchachos, Y mujeres lo dominan. Pueblo Mío, los que te guían te hacen desviar Y confunden el curso de tus sendas.
(Isaías 3:12)Les daré muchachos por príncipes, Y niños caprichosos gobernarán sobre ellos.
(Isaías 3:4)¡Ay de los que se levantan muy de mañana para ir tras la bebida, De los que trasnochan para que el vino los encienda!
(Isaías 5:11)Joacaz tenía veintitrés años cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses en Jerusalén.
(2 Crónicas 36:2)Casa de David, así dice el SEÑOR: "Hagan justicia cada mañana, Y liberen al despojado de manos de su opresor, No sea que Mi furor salga como fuego, Y arda y no haya quien lo apague, A causa de la maldad de las obras de ustedes.
(Jeremías 21:12)