Nueva Biblia Latinoamericana
Si el hierro está embotado y él no ha amolado su filo, Entonces tiene que ejercer más fuerza; La sabiduría tiene la ventaja de impartir éxito. (Eclesiastés 10:10)
Si la serpiente muerde antes de ser encantada, No hay ganancia para el encantador. (Eclesiastés 10:11)
Llenas de gracia son las palabras de la boca del sabio, Mientras que los labios del necio a él lo consumen, (Eclesiastés 10:12)
El comienzo de las palabras de su boca es insensatez, Y el final de su habla perversa es locura.
El necio multiplica las palabras, Pero nadie sabe lo que sucederá, ¿Y quién le hará saber lo que ha de suceder después de él? (Eclesiastés 10:14)
El trabajo del necio lo cansa tanto Que no sabe ir a la ciudad. (Eclesiastés 10:15)
¡Ay de ti, tierra, cuyo rey es un muchacho, Y cuyos príncipes banquetean de mañana! (Eclesiastés 10:16)

Otras publicaciones relacionadas con "Eclesiastés 10:13":

Mercedes López-Miranda
Una persona exitosa gobierna su lengua
En este artículo se habla sobre la importancia de gobernar la lengua y usar palabras de vida. Se destaca la relación entre nuestras palabras y la condición de nuestro corazón, así como la necesidad de ser cuidadosos con nuestras palabras y ser intencionales en dar palabras de vida. Se enfatiza que nuestras palabras tienen poder y pueden afectar a los demás de maneras positivas o negativas, y se anima a usar este don de la palabra para bendición de todos los que están alrededor de nosotros.


Charles Spurgeon
Ninguna arma forjada contra ti prosperará
Artículo sobre la promesa divina de que ninguna arma forjada contra ti prosperará, y cómo las falsedades y calumnias se volverán en honra para los hombres buenos.


Eclesiastés 10:13 - Referencia Cruzada

Cuando un sabio tiene controversia con un necio, Este se enoja o se ríe, y no hay descanso. (Proverbios 29:9)
El Fariseo al ver esto, se sorprendió de que Jesús no se hubiera lavado primero antes de comer, según el ritual Judío . (Lucas 11:38)
Al oír esto, se sintieron profundamente ofendidos, y crujían los dientes contra él. (Hechos 7:54)
Al cuarto día dijeron a la mujer de Sansón: "Persuade a tu marido a que nos declare la adivinanza, o te quemaremos a fuego a ti y a la casa de tu padre. Nos han invitado para empobrecernos. ¿No es así?" (Jueces 14:15)
Sin embargo, Saúl no dijo nada aquel día, porque se dijo: "Es una casualidad, no estará limpio; de seguro que no se ha purificado." (1 Samuel 20:26)
Entonces él dijo: "Así me haga Dios, y aun me añada, si la cabeza de Eliseo, hijo de Safat, se mantiene sobre sus hombros hoy." (2 Reyes 6:31)
Herodes (el Grande), al verse burlado por los sabios (magos), se enfureció en gran manera, y mandó matar a todos los niños que había en Belén y en todos sus alrededores, de dos años para abajo, según el tiempo que había averiguado de los sabios (magos). (Mateo 2:16)
Pero el rey dijo: "Ciertamente morirás, Ahimelec, tú y toda la casa de tu padre." (1 Samuel 22:16)
Entonces Herodes (el Grande) llamó a los sabios (magos) en secreto y de ellos determinó el tiempo exacto en que había aparecido la estrella. (Mateo 2:7)
Porque cierto platero que se llamaba Demetrio, que labraba templecillos de plata de Diana (Artemisa) y producía no pocas ganancias a los artífices, (Hechos 19:24)
Pero algunos de la sinagoga llamada de los Libertos (Esclavos Libertados), incluyendo tanto Cireneos como Alejandrinos, y algunos de Cilicia y de Asia (provincia occidental de Asia Menor), se levantaron y discutían con Esteban. (Hechos 6:9)
Y él respondió: "Si el SEÑOR no te ayuda, ¿de dónde te podré ayudar? ¿De la era o del lagar?" (2 Reyes 6:27)
Pero algunos de los Fariseos dijeron: "¿Por qué hacen ustedes lo que no es lícito en el día de reposo?" (Lucas 6:2)
Y todos los hombres de Israel vinieron al rey y le dijeron: "¿Por qué te han secuestrado nuestros hermanos, los hombres de Judá, y han hecho pasar el Jordán al rey y a su casa, y a todos los hombres de David con él?" (2 Samuel 19:41)
Pero los principales sacerdotes resolvieron matar también a Lázaro; (Juan 12:10)
Les dimos órdenes estrictas de no continuar enseñando en este Nombre, y han llenado a Jerusalén con sus enseñanzas, y quieren traer sobre nosotros la sangre de este Hombre." (Hechos 5:28)
Y Saúl dijo a sus siervos que estaban a su alrededor: "Oiganme ahora, hijos de Benjamín. ¿Les dará también el hijo de Isaí a todos ustedes campos y viñas? ¿Los hará a todos capitanes de miles y capitanes de cientos? (1 Samuel 22:7)
Pero Nabal respondió a los siervos de David: "¿Quién es David y quién es el hijo de Isaí? Hay muchos siervos hoy día que huyen de su señor. (1 Samuel 25:10)
Cuando salió de allí, los escribas y los Fariseos comenzaron a acosar en gran manera, y a interrogar minuciosamente a Jesús sobre muchas cosas, (Lucas 11:53)
Pero ellos se llenaron de ira, y discutían entre sí qué podrían hacerle a Jesús. (Lucas 6:11)