Nueva Biblia Latinoamericana
Y ellos no consideran en su corazón Que Yo recuerdo toda su maldad. Ahora les rodean sus hechos, Ante Mi rostro están. (Oseas 7:2)
Con su maldad alegran al rey, Y con sus mentiras a los príncipes. (Oseas 7:3)
Todos ellos son adúlteros; Son como horno encendido por el hornero, Que deja de atizar el fuego Desde que prepara la masa hasta que fermenta. (Oseas 7:4)
En la fiesta de nuestro rey, los príncipes se enfermaron por el calor del vino; él extendió la mano a los provocadores,
Pues sus corazones son como un horno Mientras se acercan a su emboscada; Toda la noche duerme su ira, Por la mañana arde como llamas de fuego. (Oseas 7:6)
Todos ellos están calientes como un horno, Y devoran a sus gobernantes; Todos sus reyes han caído. No hay entre ellos quien Me invoque. (Oseas 7:7)
Efraín se mezcla con las naciones; Efraín es como una torta no volteada. (Oseas 7:8)

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Oseas 7:5 - Referencia Cruzada

Hablan de mí los que se sientan a la puerta, Y soy la canción de los borrachos. (Salmos 69:12)
Pero cuando llegó el cumpleaños de Herodes (Antipas), la hija de Herodías (Salomé) danzó ante ellos y agradó a Herodes (Antipas). (Mateo 14:6)
Y sucedió que al tercer día, que era el día del cumpleaños de Faraón, éste hizo un banquete para todos sus siervos, y levantó la cabeza del jefe de los coperos y la cabeza del jefe de los panaderos (al invitarlos al banquete) en medio de sus siervos. (Génesis 40:20)
El que anda con sabios será sabio, Pero el compañero de los necios sufrirá daño. (Proverbios 13:20)
¡Ay de la corona de arrogancia de los ebrios de Efraín, Y de la flor marchita de su gloriosa hermosura, Que está sobre la cabeza del valle fértil De los vencidos por el vino! (Isaías 28:1)
Cuando el rey oyó la palabra que el hombre de Dios había clamado contra el altar de Betel, extendió su mano desde el altar y dijo: "¡Préndanlo!" Pero la mano que extendió contra él se le quedó rígida, de modo que no podía volverla hacia sí. (1 Reyes 13:4)
¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, Ni se detiene en el camino de los pecadores, Ni se sienta en la silla de los escarnecedores, (Salmos 1:1)
Belsasar, rey de Babilonia ofreció un gran banquete a mil de sus nobles, y en presencia de los mil se puso a beber vino. (Daniel 5:1)
sino que se ha ensalzado usted contra el Señor del cielo. Y han traído delante de usted los vasos de Su templo, y usted y sus nobles, sus mujeres y sus concubinas, han estado bebiendo vino en ellos y han alabado a los dioses de plata y oro, de bronce, hierro, madera y piedra, que ni ven, ni oyen, ni entienden. Pero al Dios que tiene en Su mano su propio aliento y es dueño de todos sus caminos, no ha glorificado. (Daniel 5:23)
También éstos se tambalean por el vino y dan traspiés por el licor: El sacerdote y el profeta por el licor se tambalean, Están ofuscados por el vino, por el licor dan traspiés; Vacilan en sus visiones, Titubean al pronunciar juicio. (Isaías 28:7)
Porque el tiempo ya pasado les es suficiente para haber hecho lo que agrada a los Gentiles, habiendo andado en sensualidad, lujurias, borracheras, orgías, embriagueces, y abominables idolatrías. (1 Pedro 4:3)
¿De quién son los ayes? ¿De quién las tristezas? ¿De quién las luchas? ¿De quién las quejas? ¿De quién las heridas sin causa? ¿De quién los ojos enrojecidos? (Proverbios 23:29)
El vino es provocador, la bebida fuerte alborotadora, Y cualquiera que con ellos se embriaga no es sabio. (Proverbios 20:1)
¡Ay de los que se levantan muy de mañana para ir tras la bebida, De los que trasnochan para que el vino los encienda! (Isaías 5:11)
¡Ay del que da de beber a su prójimo! ¡Ay de ti que mezclas tu veneno hasta embriagarlo, Para contemplar su desnudez! (Habacuc 2:15)
¡Ay de los héroes para beber vino Y valientes para mezclar bebidas, (Isaías 5:22)
Y no se embriaguen con vino, en lo cual hay disolución, sino sean llenos del Espíritu. (Efesios 5:18)
Llegó un día oportuno, cuando Herodes, siendo su cumpleaños, ofreció un banquete a sus nobles y comandantes y a los principales de Galilea; (Marcus 6:21)