Nueva Biblia Latinoamericana
Por tanto me desesperé en gran manera por todo el fruto de mi trabajo con que me había afanado bajo el sol. (Eclesiastés 2:20)
Cuando hay un hombre que ha trabajado con sabiduría, con conocimiento y con destreza, y da su hacienda al que no ha trabajado en ella, esto también es vanidad y un mal muy grande. (Eclesiastés 2:21)
Pues, ¿qué recibe el hombre de todo su trabajo y del esfuerzo de su corazón con que se afana bajo el sol? (Eclesiastés 2:22)
Porque durante todos sus días su tarea es dolorosa y penosa; ni aun de noche descansa su corazón. También esto es vanidad.
No hay nada mejor para el hombre que comer y beber y decirse que su trabajo es bueno. Yo he visto que también esto es de la mano de Dios. (Eclesiastés 2:24)
Porque ¿quién comerá y quién se alegrará sin El? (Eclesiastés 2:25)
Porque a la persona que Le agrada, El le ha dado sabiduría, conocimiento y gozo; pero al pecador le ha dado la tarea de recoger y amontonar para dárselo al que agrada a Dios. Esto también es vanidad y correr tras el viento. (Eclesiastés 2:26)

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Eclesiastés 2:23 - Referencia Cruzada

Cansado estoy de mis gemidos; Todas las noches inundo de llanto mi lecho, Con mis lágrimas riego mi cama. (Salmos 6:6)
Aquella noche el rey no podía dormir y dio orden que trajeran el Libro de las Memorias, las crónicas, y que las leyeran delante del rey. (Ester 6:1)
Porque día y noche Tu mano pesaba sobre mí; Mi vitalidad se desvanecía con el calor del verano. (Selah) (Salmos 32:4)
Alégranos conforme a los días que nos afligiste, Y a los años en que vimos adversidad. (Salmos 90:15)
Dulce es el sueño del trabajador, Coma mucho o coma poco; Pero la hartura del rico no le permite dormir. (Eclesiastés 5:12)
Si digo: 'Mi cama me consolará, Mi lecho atenuará mi queja,' (Job 7:13)
Pues el hombre nace para la aflicción, Como las chispas vuelan hacia arriba. (Job 5:7)
El hombre, nacido de mujer, Corto de días y lleno de tormentos, (Job 14:1)
Porque hemos sido consumidos con Tu ira, Y por Tu furor hemos sido conturbados. (Salmos 90:7)
Porque en la mucha sabiduría hay mucha angustia, Y quien aumenta el conocimiento, aumenta el dolor. (Eclesiastés 1:18)
En el día de mi angustia busqué al Señor; En la noche mi mano se extendía sin cansarse; Mi alma rehusaba ser consolada. (Salmos 77:2)
fortaleciendo los ánimos (las almas) de los discípulos, exhortándolos a que perseveraran en la fe, y diciendo: "Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios." (Hechos 14:22)
Entonces Jacob respondió a Faraón: "Los años de mi peregrinación son 130 años; pocos y malos han sido los años de mi vida, y no han alcanzado a los años que mis padres vivieron en los días de su peregrinación." (Génesis 47:9)
Después el rey se fue a su palacio y pasó la noche en ayuno. Ningún entretenimiento fue traído ante él y se le fue el sueño. (Daniel 6:18)
Es en vano que se levanten de madrugada, Que se acuesten tarde, Que coman el pan de afanosa labor, Pues El da a Su amado aun mientras duerme. (Salmos 127:2)