Nueva Biblia Latinoamericana
La tierra de Egipto está a tu disposición. En lo mejor de la tierra haz habitar a tu padre y a tus hermanos. Que habiten en la tierra de Gosén, y si sabes que hay hombres capaces entre ellos, ponlos a cargo de mi ganado." (Génesis 47:6)
José trajo a su padre Jacob y lo presentó a Faraón. Jacob bendijo a Faraón. (Génesis 47:7)
Y Faraón preguntó a Jacob: "¿Cuántos años tienes?" (Génesis 47:8)
Entonces Jacob respondió a Faraón: "Los años de mi peregrinación son 130 años; pocos y malos han sido los años de mi vida, y no han alcanzado a los años que mis padres vivieron en los días de su peregrinación."
Y Jacob bendijo a Faraón, y salió de su presencia. (Génesis 47:10)
Así, pues, José estableció allí a su padre y a sus hermanos, y les dio posesión en la tierra de Egipto, en lo mejor de la tierra, en la tierra de Ramsés, como Faraón había mandado. (Génesis 47:11)
José proveyó de alimentos a su padre, a sus hermanos y a toda la casa de su padre, según el número de sus hijos. (Génesis 47:12)

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Génesis 47:9 - Referencia Cruzada

El hombre, nacido de mujer, Corto de días y lleno de tormentos, (Job 14:1)
Después de estas cosas Josué, hijo de Nun, siervo del SEÑOR, murió a la edad de 110 años. (Josué 24:29)
Recuerda cuán breve es mi vida; ¡Con qué propósito vano has creado a todos los hijos de los hombres! (Salmos 89:47)
Por la fe habitó como extranjero en la tierra de la promesa como en tierra extraña, viviendo en tiendas como Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa, (Hebreos 11:9)
Porque somos extranjeros y peregrinos delante de Ti, como lo fueron todos nuestros padres; como una sombra son nuestros días sobre la tierra, y no hay esperanza. (1 Crónicas 29:15)
Amados, les ruego como a extranjeros y peregrinos, que se abstengan de las pasiones carnales que combaten contra el alma. (1 Pedro 2:11)
Moisés tenía ochenta años y Aarón ochenta y tres cuando hablaron a Faraón. (Éxodo 7:7)
El total de los días de Matusalén fue de 969 años, y murió. (Génesis 5:27)
Cánticos para mí son Tus estatutos En la casa de mi peregrinación. (Salmos 119:54)
Y vivió Sem 500 años después de haber engendrado a Arfaxad, y tuvo otros hijos e hijas. (Génesis 11:11)
Aunque Moisés tenía 120 años cuando murió, no se habían apagado sus ojos, ni había perdido su vigor. (Deuteronomio 34:7)
Haces que el hombre vuelva a ser polvo, Y dices: "Vuelvan, hijos de los hombres." (Salmos 90:3)
Pregunta, te ruego, a las generaciones pasadas, Y considera las cosas escudriñadas por sus padres. (Job 8:8)
Porque no tenemos aquí una ciudad permanente, sino que buscamos la que está por venir. (Hebreos 13:14)
Isaac vivió 180 años. (Génesis 35:28)
Y murió José a la edad de 110 años. Lo embalsamaron y lo pusieron en un ataúd en Egipto. (Génesis 50:26)
Por tanto, animados siempre y sabiendo que mientras habitamos (estamos presentes) en el cuerpo, estamos ausentes del Señor. (2 Corintios 5:6)
Peregrino soy en la tierra, No escondas de mí Tus mandamientos. (Salmos 119:19)
También establecí Mi pacto con ellos, de darles la tierra de Canaán, la tierra donde peregrinaron. (Éxodo 6:4)
Sin embargo, ustedes no saben cómo será su vida mañana. Sólo son un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece. (Santiago 4:14)
Estos fueron los años de la vida de Abraham: 175 años. (Génesis 25:7)
Jacob vivió diecisiete años en la tierra de Egipto; así que los días de Jacob, los años de su vida, fueron 147 años. (Génesis 47:28)
Tú has hecho mis días muy breves, Y mi existencia es como nada delante de Ti; Ciertamente todo hombre, aun en la plenitud de su vigor, es sólo un soplo. (Selah) (Salmos 39:5)
Nacor vivió 29 años, y fue padre de Taré. (Génesis 11:24)
Después de esto vivió Job 140 años, y vio a sus hijos y a los hijos de sus hijos, hasta cuatro generaciones. (Job 42:16)
Barzilai era muy anciano, de ochenta años, y había dado provisiones al rey mientras éste permanecía en Mahanaim, porque era hombre muy poderoso. (2 Samuel 19:32)
Escucha mi oración, oh SEÑOR, y presta oído a mi clamor; No guardes silencio ante mis lágrimas; Porque extranjero soy junto a Ti, Peregrino, como todos mis padres. (Salmos 39:12)