Nueva Biblia Latinoamericana
Hay gente que maldice a su padre, Y no bendice a su madre. (Proverbios 30:11)
Hay gente que se tiene por pura, Pero no está limpia de su inmundicia. (Proverbios 30:12)
Hay gente de ojos altivos, Cuyos párpados se alzan en arrogancia. (Proverbios 30:13)
Hay gente cuyos dientes son espadas, Y sus muelas cuchillos, Para devorar a los pobres de la tierra, Y a los menesterosos de entre los hombres.
La sanguijuela tiene dos hijas, que dicen: "¡Dame!" "¡Dame!" Hay tres cosas que no se saciarán, Y una cuarta que no dirá: "¡Basta!" (Proverbios 30:15)
El Seol, la matriz estéril, La tierra que jamás se sacia de agua, Y el fuego que nunca dice: "¡Basta!" (Proverbios 30:16)
Al ojo que se burla del padre Y escarnece a la madre, Lo sacarán los cuervos del valle, Y lo comerán los aguiluchos. (Proverbios 30:17)

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Proverbios 30:14 - Referencia Cruzada

Quebraba los colmillos del impío, Y de sus dientes arrancaba la presa. (Job 29:17)
Y otra segunda bestia, semejante a un oso, estaba levantada de un costado, y en su boca, entre sus dientes, tenía tres costillas. Y le dijeron así: 'Levántate, y devora mucha carne.' (Daniel 7:5)
Oigan esta palabra, vacas de Basán, ustedes que están en el monte de Samaria, Que oprimen a los pobres, quebrantan a los menesterosos, Y dicen a sus maridos: "Traigan ahora, para que bebamos." (Amós 4:1)
Tu lengua trama destrucción Como afilada navaja, oh artífice de engaño. (Salmos 52:2)
El pobre que oprime a los humildes Es como lluvia torrencial que no deja pan. (Proverbios 28:3)
Se sienta al acecho en las aldeas, En los escondrijos mata al inocente; Sus ojos espían al desvalido. (Salmos 10:8)
Y dije: "Oigan ahora, jefes de Jacob Y gobernantes de la casa de Israel. ¿No corresponde a ustedes conocer la justicia (el derecho)? (Miqueas 3:1)
Pero, ¡ay de ustedes, escribas y Fariseos, hipócritas que cierran el reino de los cielos delante de los hombres! Porque ni entran ustedes, ni dejan entrar a los que están entrando. (Mateo 23:13)
Tenían cabellos como cabellos de mujer, y sus dientes eran como de leones. (Apocalipsis 9:8)
Por la desolación del afligido, por los gemidos del menesteroso, Me levantaré ahora," dice el SEÑOR; "lo pondré en la seguridad que anhela." (Salmos 12:5)
Oigan esto, los que pisotean a los menesterosos, y quieren exterminar a los pobres de la tierra, (Amós 8:4)
El que oprime al pobre para engrandecerse, O da al rico, sólo llegará a la pobreza. (Proverbios 22:16)
En cuanto al tramposo, sus armas son malignas; Trama designios perversos Para destruir con calumnias a los afligidos, Aun cuando el necesitado hable lo que es justo. (Isaías 32:7)
Traspasaste con sus propios dardos La cabeza de sus guerreros Que irrumpieron para dispersarnos; Su regocijo fue como el de los que devoran en secreto a los oprimidos. (Habacuc 3:14)
Hay quien habla sin tino como golpes de espada, Pero la lengua de los sabios sana. (Proverbios 12:18)
Los que pisotean en el polvo de la tierra la cabeza de los desvalidos, También tuercen el camino de los humildes. Un hombre y su padre se llegan a la misma joven Profanando Mi santo nombre. (Amós 2:7)
Mi alma está entre leones; Tengo que acostarme entre los que vomitan fuego; Entre los hijos de los hombres, cuyos dientes son lanzas y saetas, Y cuya lengua es espada afilada. (Salmos 57:4)
¡Ay de los que planean la iniquidad, Los que traman el mal en sus camas! Al clarear la mañana lo ejecutan, Porque está en el poder de sus manos. (Miqueas 2:1)
¡Oigan ahora, ricos! Lloren y aúllen por las miserias que vienen sobre ustedes. (Santiago 5:1)
Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes, Sus jueces, lobos al anochecer; No dejan nada para la mañana. (Sofonías 3:3)
Entonces yo me volví y observé todas las opresiones que se cometen bajo el sol: Y vi las lágrimas de los oprimidos, Y no tenían quien los consolara; En mano de sus opresores estaba el poder, Y no tenían quien los consolara. (Eclesiastés 4:1)
Oh Dios, rompe los dientes de su boca; Quiebra las muelas de los leoncillos, SEÑOR. (Salmos 58:6)
¡Levántate, SEÑOR! ¡Sálvame, Dios mío! Porque Tú hieres a todos mis enemigos en la mejilla; Rompes los dientes de los impíos. (Salmos 3:7)
¿No tienen conocimiento todos los que hacen iniquidad, Que devoran a mi pueblo como si comieran pan, Y no invocan al SEÑOR? (Salmos 14:4)