Nueva Biblia Latinoamericana
Así dice el SEÑOR: "Por tres transgresiones de Judá, y por cuatro, No revocaré su castigo , Porque desecharon la ley del SEÑOR Y no guardaron Sus estatutos; También les han hecho errar sus mentiras, Tras las cuales anduvieron sus padres. (Amós 2:4)
Enviaré, pues, fuego sobre Judá, Y consumirá los palacios de Jerusalén." (Amós 2:5)
Así dice el SEÑOR: "Por tres transgresiones de Israel, y por cuatro, No revocaré su castigo , Porque venden al justo por dinero Y al necesitado por un par de sandalias. (Amós 2:6)
Los que pisotean en el polvo de la tierra la cabeza de los desvalidos, También tuercen el camino de los humildes. Un hombre y su padre se llegan a la misma joven Profanando Mi santo nombre.
Sobre ropas empeñadas se tienden junto a cualquier altar, Y el vino de los que han sido multados lo beben en la casa de su Dios. (Amós 2:8)
Yo mismo destruí a los Amorreos delante de ellos, Cuya altura era como la altura de los cedros, Y era fuerte como las encinas; Destruí su fruto arriba y su raíz abajo. (Amós 2:9)
Y a ustedes Yo los hice subir de la tierra de Egipto, Y los conduje por el desierto cuarenta años Para que tomaran posesión de la tierra del Amorreo. (Amós 2:10)

Otras publicaciones relacionadas con "Amós 2:7":

El enjambre de langostas
En este artículo, Steve Johnson habla sobre el libro de Joel y cómo el arrepentimiento activo puede prevenir la destrucción causada por nuestras promesas rotas y nuestro pecado, como las langostas que devoran todo en su camino.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Esta vez alabaré al Señor
Este artículo habla sobre la vida de Jacob y su transformación por el poder de Dios, su descendencia extraordinaria y la importancia de la alabanza como puerta a la redención. El propósito del pueblo de Dios es publicar sus alabanzas, glorificarle y exaltarle en toda su majestad y señorío.


Amós 2:7 - Referencia Cruzada

Yo pondré Mi rostro contra ese hombre y lo exterminaré de entre su pueblo, porque ha entregado de sus hijos a Moloc, contaminando así Mi santuario y profanando Mi santo nombre. (Levítico 20:3)
Uno ha cometido abominación con la mujer de su prójimo, otro ha manchado a su nuera con lascivia, y en ti otro ha humillado a su hermana, la hija de su padre. (Ezequiel 22:11)
Codician campos y se apoderan de ellos , Codician casas, y las toman. Roban al dueño y a su casa, Al hombre y a su heredad. (Miqueas 2:2)
Oigan esta palabra, vacas de Basán, ustedes que están en el monte de Samaria, Que oprimen a los pobres, quebrantan a los menesterosos, Y dicen a sus maridos: "Traigan ahora, para que bebamos." (Amós 4:1)
En efecto, se oye que entre ustedes hay inmoralidad, y una inmoralidad tal como no existe ni siquiera entre los Gentiles, al extremo de que alguien tiene la mujer de su padre. (1 Corintios 5:1)
No descubrirás la desnudez de tu nuera; es mujer de tu hijo, no descubrirás su desnudez. (Levítico 18:15)
Pues yo sé que muchas son sus transgresiones y graves sus pecados: Oprimen al justo, aceptan soborno Y rechazan a los pobres en la puerta (de la ciudad). (Amós 5:12)
Para privar de justicia a los necesitados, Para robar de sus derechos a los pobres de Mi pueblo, Para hacer de las viudas su botín, Y despojar a los huérfanos! (Isaías 10:2)
Hacer acepción de personas no es bueno, Pues por un bocado de pan el hombre pecará. (Proverbios 28:21)
Cuando llegaron a las naciones adonde fueron, profanaron Mi santo nombre, porque de ellos se decía: 'Estos son el pueblo del SEÑOR, y han salido de Su tierra.' (Ezequiel 36:20)
Ha desaparecido el bondadoso de la tierra, Y no hay ninguno recto entre los hombres. Todos acechan para derramar sangre, Unos a otros se echan la red. (Miqueas 7:2)
Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes, Sus jueces, lobos al anochecer; No dejan nada para la mañana. (Sofonías 3:3)
Porque tal como está escrito: "EL NOMBRE DE DIOS ES BLASFEMADO ENTRE LOS GENTILES POR CAUSA DE USTEDES." (Romanos 2:24)
A las mujeres de Mi pueblo arrojan De la casa de sus delicias; De sus hijos arrebatan Mi gloria para siempre. (Miqueas 2:9)
Acab entonces se fue a su casa disgustado y molesto a causa de la palabra que Nabot de Jezreel le había dicho; pues dijo: "No le daré la herencia de mis padres." Acab se acostó en su cama, volvió su rostro y no comió. (1 Reyes 21:4)
No descubrirás la desnudez de la mujer de tu padre; es la desnudez de tu padre. (Levítico 18:8)
Sin embargo, por cuanto con este hecho has dado ocasión de blasfemar a los enemigos del SEÑOR, ciertamente morirá el niño que te ha nacido." (2 Samuel 12:14)
Oigan esto, los que pisotean a los menesterosos, y quieren exterminar a los pobres de la tierra, (Amós 8:4)