Con mi voz clamé al SEÑOR, Y El me respondió desde Su santo monte. (Selah)
(Salmos 3:4)
Yo me acosté y me dormí; Desperté, pues el SEÑOR me sostiene.
(Salmos 3:5)
No temeré a los diez millares de enemigos Que se han puesto en derredor contra mí.
(Salmos 3:6)
¡Levántate, SEÑOR! ¡Sálvame, Dios mío! Porque Tú hieres a todos mis enemigos en la mejilla; Rompes los dientes de los impíos.
La salvación es del SEÑOR. ¡Sea sobre Tu pueblo Tu bendición! (Selah)
(Salmos 3:8)
Para el director del coro; para instrumentos de cuerda. Salmo de David. Cuando clamo, respóndeme, oh Dios de mi justicia. En la angustia me has aliviado; Ten piedad de mí, escucha mi oración.
(Salmos 4:1)
Hijos de hombres, ¿hasta cuándo cambiarán mi honra en deshonra? ¿Hasta cuándo amarán la vanidad y buscarán la mentira? (Selah)
(Salmos 4:2)
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Salmos 3:7 - Referencia Cruzada
Despierta, despierta, vístete de poder, oh brazo del SEÑOR. Despierta como en los días de antaño, en las generaciones pasadas. ¿No eres Tú el que despedazó a Rahab (al monstruo marino), El que traspasó al dragón?
(Isaías 51:9)
Cuando Dios se levantó para juzgar, Para salvar a todos los humildes de la tierra. (Selah)
(Salmos 76:9)
Vuélvete, SEÑOR, rescata mi alma; Sálvame por Tu misericordia.
(Salmos 6:4)
Oh Dios, rompe los dientes de su boca; Quiebra las muelas de los leoncillos, SEÑOR.
(Salmos 58:6)
¿Por qué retiras Tu mano, Tu diestra? ¡Sácala de dentro de Tu seno, destrúyelos !
(Salmos 74:11)
Por la desolación del afligido, por los gemidos del menesteroso, Me levantaré ahora," dice el SEÑOR; "lo pondré en la seguridad que anhela."
(Salmos 12:5)
Levántate, oh SEÑOR; alza, oh Dios, Tu mano. No Te olvides de los pobres.
(Salmos 10:12)
Han abierto contra mí su boca, Con injurias me han abofeteado; A una se han juntado contra mí.
(Job 16:10)
Despierta y levántate para mi defensa Y para mi causa, Dios mío y Señor mío.
(Salmos 35:23)
Levántate, oh SEÑOR, en Tu ira; Alzate contra la furia de mis adversarios, Y despiértate en favor mío; Tú has establecido juicio.
(Salmos 7:6)
¡Ay del que dice al madero: 'Despierta,' O a la piedra muda: 'Levántate!' ¿Será esto tu maestro? Mira que está cubierto de oro y plata, Y no hay aliento alguno en su interior.
(Habacuc 2:19)
¡Despierta! ¿Por qué duermes, Señor? ¡Levántate! No nos rechaces para siempre.
(Salmos 44:23)
Que dé la mejilla al que lo hiere; Que se sacie de oprobios.
(Lamentaciones 3:30)
Tú, SEÑOR, Dios de los ejércitos, Dios de Israel, Despierta para castigar a todas las naciones; No tengas piedad de ningún malvado traidor. (Selah)
(Salmos 59:5)
Quebraba los colmillos del impío, Y de sus dientes arrancaba la presa.
(Job 29:17)