Nueva Biblia Latinoamericana
Por tanto, en mí está agobiado mi espíritu; Mi corazón está turbado dentro de mí. (Salmos 143:4)
Me acuerdo de los días antiguos; En todas Tus obras medito, Reflexiono en la obra de Tus manos. (Salmos 143:5)
A Ti extiendo mis manos; Mi alma Te anhela como la tierra sedienta. (Selah) (Salmos 143:6)
Respóndeme pronto, oh SEÑOR, porque mi espíritu desfallece; No escondas de mí Tu rostro, Para que no llegue yo a ser como los que descienden a la sepultura.
Por la mañana hazme oír Tu misericordia, Porque en Ti confío; Enséñame el camino por el que debo andar, Pues a Ti elevo mi alma. (Salmos 143:8)
Líbrame de mis enemigos, oh SEÑOR; En Ti me refugio. (Salmos 143:9)
Enséñame a hacer Tu voluntad, Porque Tú eres mi Dios; Tu buen Espíritu me guíe a tierra firme. (Salmos 143:10)

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Salmos 143:7 - Referencia Cruzada

Cansado estoy de llorar; reseca está mi garganta; Mis ojos desfallecen mientras espero a mi Dios. (Salmos 69:3)
¿Harás maravillas a los muertos? ¿Se levantarán los muertos y Te alabarán? (Selah) (Salmos 88:10)
Salmo de David. A Ti clamo, oh SEÑOR; Roca mía, no seas sordo para conmigo, No sea que si guardas silencio hacia mí, Venga a ser semejante a los que descienden a la fosa. (Salmos 28:1)
Porque me rodean males sin número; Mis iniquidades me han alcanzado, y no puedo ver; Son más numerosas que los cabellos de mi cabeza, Y el corazón me falla. (Salmos 40:12)
No escondas Tu rostro de mí; No rechaces con ira a Tu siervo; Tú has sido mi ayuda. No me abandones ni me desampares, Oh Dios de mi salvación. (Salmos 27:9)
Porque El no ha despreciado ni aborrecido la aflicción del angustiado, Ni le ha escondido Su rostro; Sino que cuando clamó al SEÑOR, lo escuchó. (Salmos 22:24)
Pues el Seol no Te expresa gratitud, Ni la muerte Te alaba. Los que descienden a la fosa no pueden esperar Tu fidelidad (verdad). (Isaías 38:18)
desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las potencias de los cielos serán sacudidas. (Lucas 21:26)
Para el director del coro. Salmo de David. ¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás de mí Tu rostro? (Salmos 13:1)
Anhela mi alma, y aun desea con ansias los atrios del SEÑOR; Mi corazón y mi carne cantan con gozo al Dios vivo. (Salmos 84:2)
Soy contado entre los que descienden a la fosa; He llegado a ser como hombre sin fuerza, (Salmos 88:4)
Por cuanto yo estoy afligido y necesitado, El Señor me tiene en cuenta. Tú eres mi ayuda y mi libertador; Dios mío, no Te tardes. (Salmos 40:17)
No escondas de mí Tu rostro en el día de mi angustia; Inclina hacia mí Tu oído; El día en que Te invoco, respóndeme pronto. (Salmos 102:2)
Aguardaré al SEÑOR que esconde Su rostro de la casa de Jacob. Sí, a El esperaré. (Isaías 8:17)
Oh Dios, no estés lejos de mí; Dios mío, apresúrate a socorrerme. (Salmos 71:12)
Porque no estaré en pleito para siempre, Ni estaré siempre enojado, Pues el espíritu desfallecería ante Mí, Y el aliento de los que Yo he creado. (Isaías 57:16)
Y no escondas Tu rostro de Tu siervo, Porque estoy en angustia; respóndeme pronto. (Salmos 69:17)
Pero yo estoy afligido y necesitado; Oh Dios, ven pronto a mí. Tú eres mi ayuda y mi libertador; SEÑOR, no Te tardes. (Salmos 70:5)