Nueva Biblia Latinoamericana
Sácame del cieno y no dejes que me hunda; Sea yo librado de los que me odian, y de lo profundo de las aguas. (Salmos 69:14)
No me cubra la corriente de las aguas, Ni me trague el abismo, Ni el pozo cierre sobre mí su boca. (Salmos 69:15)
Respóndeme, oh SEÑOR, pues buena es Tu misericordia; Vuélvete a mí, conforme a Tu inmensa compasión, (Salmos 69:16)
Y no escondas Tu rostro de Tu siervo, Porque estoy en angustia; respóndeme pronto.
Acércate a mi alma y redímela; Por causa de mis enemigos, rescátame. (Salmos 69:18)
Tú conoces mi afrenta, mi vergüenza y mi ignominia; Todos mis adversarios están delante de Ti. (Salmos 69:19)
La afrenta ha quebrantado mi corazón, y estoy enfermo; Esperé compasión, pero no la hubo; Busqué consoladores, pero no los hallé. (Salmos 69:20)

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Salmos 69:17 - Referencia Cruzada

Entonces, ¿por qué no perdonas mi transgresión Y quitas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo; Y Tú me buscarás, pero ya no existiré." (Job 7:21)
Y alrededor de la hora novena (3 p.m.), Jesús exclamó a gran voz, diciendo: "ELI, ELI, ¿LEMA SABACTANI?" Esto es: "DIOS MIO, DIOS MIO, ¿POR QUE ME HAS ABANDONADO?" (Mateo 27:46)
No escondas de mí Tu rostro en el día de mi angustia; Inclina hacia mí Tu oído; El día en que Te invoco, respóndeme pronto. (Salmos 102:2)
Los que pronunciaron mis labios Y habló mi boca cuando yo estaba en angustia. (Salmos 66:14)
Ten a bien, oh SEÑOR, libertarme; Apresúrate, SEÑOR, a socorrerme. (Salmos 40:13)
Respóndeme pronto, oh SEÑOR, porque mi espíritu desfallece; No escondas de mí Tu rostro, Para que no llegue yo a ser como los que descienden a la sepultura. (Salmos 143:7)
¿Por qué escondes Tu rostro Y te olvidas de nuestra aflicción y de nuestra opresión? (Salmos 44:24)
Porque El no ha despreciado ni aborrecido la aflicción del angustiado, Ni le ha escondido Su rostro; Sino que cuando clamó al SEÑOR, lo escuchó. (Salmos 22:24)
Entonces les dijo: "Mi alma está muy afligida, hasta el punto de la muerte; quédense aquí y velen junto a Mí." (Mateo 26:38)
Líbrame de mis enemigos, oh SEÑOR; En Ti me refugio. (Salmos 143:9)
Para el director del coro. Salmo de David. ¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás de mí Tu rostro? (Salmos 13:1)
Para el director del coro. Salmo de David. Para conmemorar. Oh Dios, apresúrate a librarme; Apresúrate, oh SEÑOR, a socorrerme. (Salmos 70:1)
No escondas Tu rostro de mí; No rechaces con ira a Tu siervo; Tú has sido mi ayuda. No me abandones ni me desampares, Oh Dios de mi salvación. (Salmos 27:9)