Nueva Biblia Latinoamericana
Yo sé que el SEÑOR sostendrá la causa del afligido, Y el derecho de los pobres. (Salmos 140:12)
Ciertamente los justos darán gracias a Tu nombre, Y los rectos morarán en Tu presencia. (Salmos 140:13)
Salmo de David. Oh SEÑOR, a Ti clamo, apresúrate a venir a mí. Escucha mi voz cuando Te invoco. (Salmos 141:1)
Sea puesta mi oración delante de Ti como incienso, El alzar de mis manos como la ofrenda de la tarde.
SEÑOR, pon guarda a mi boca; Vigila la puerta de mis labios. (Salmos 141:3)
No dejes que mi corazón se incline a nada malo, Para practicar obras impías Con los hombres que hacen iniquidad, Y no me dejes comer de sus manjares. (Salmos 141:4)
Que el justo me hiera con bondad y me reprenda; Es aceite sobre la cabeza; No lo rechace mi cabeza, Pues todavía mi oración es contra sus obras malas. (Salmos 141:5)

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Salmos 141:2 - Referencia Cruzada

Escucha la voz de mis súplicas cuando a Ti pido auxilio; Cuando levanto mis manos hacia el Lugar Santísimo de Tu santuario. (Salmos 28:2)
El sacrificio de los impíos es abominación al SEÑOR, Pero la oración de los rectos es Su deleite. (Proverbios 15:8)
Entonces Aarón ofrecerá el novillo de la ofrenda por el pecado, que es por sí mismo, y hará expiación por sí mismo y por su casa, y degollará el novillo de la ofrenda por el pecado hecha por sí mismo. (Levítico 16:11)
Aarón quemará incienso aromático sobre él. Lo quemará cada mañana al preparar las lámparas. (Éxodo 30:7)
Salió también fuego del SEÑOR y consumió a los 250 hombres que ofrecían el incienso. (Números 16:35)
Cierto día Pedro y Juan subían al templo a la hora novena (3 p.m.), la hora de la oración. (Hechos 3:1)
Ofrecerás el otro cordero al atardecer. Con él ofrecerás la misma ofrenda de cereal y la misma libación que por la mañana, como aroma agradable: una ofrenda encendida al SEÑOR. (Éxodo 29:41)
todavía estaba yo hablando en oración, cuando Gabriel, el hombre a quien había visto en la visión al principio, se me acercó, estando yo muy cansado, como a la hora de la ofrenda de la tarde. (Daniel 9:21)
Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; De mañana presentaré mi oración a Ti, Y con ansias esperaré. (Salmos 5:3)
Alcen sus manos al santuario Y bendigan al SEÑOR. (Salmos 134:2)
Porque desde la salida del sol hasta su puesta, Mi nombre será grande entre las naciones, y en todo lugar se ofrecerá incienso a Mi nombre, y ofrenda pura de cereal; porque grande será Mi nombre entre las naciones," dice el SEÑOR de los ejércitos. (Malaquías 1:11)
Por tanto, quiero que en todo lugar los hombres oren levantando manos santas, sin ira ni discusiones. (1 Timoteo 2:8)
Ofrecerás uno de los corderos por la mañana y el otro cordero lo ofrecerás al atardecer. (Éxodo 29:39)
Así Te bendeciré mientras viva, En Tu nombre alzaré mis manos. (Salmos 63:4)
Y a la hora de ofrecerse el sacrificio de la tarde , el profeta Elías se acercó y dijo: "Oh SEÑOR, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, que se sepa hoy que Tú eres Dios en Israel, que yo soy Tu siervo y que he hecho todas estas cosas por palabra Tuya. (1 Reyes 18:36)
Pero Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron sus respectivos incensarios, y después de poner fuego en ellos y echar incienso sobre él, ofrecieron delante del SEÑOR fuego extraño, que El no les había ordenado. (Levítico 10:1)
Entonces se reunieron conmigo todos los que temblaban ante las palabras del Dios de Israel por causa de la infidelidad de los desterrados, y estuve sentado atónito hasta la ofrenda de la tarde. (Esdras 9:4)
Y Moisés le dijo a Aarón: "Toma tu incensario y pon en él fuego del altar, y echa incienso en él; tráelo entonces pronto a la congregación y haz expiación por ellos, porque la ira ha salido de parte del SEÑOR. ¡La plaga ha comenzado!" (Números 16:46)
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "Toma especias, estacte, uña aromática y gálbano, especias con incienso puro. Que haya de cada una igual peso. (Éxodo 30:34)
conforme a la costumbre del sacerdocio, fue escogido por sorteo para entrar al templo del Señor y quemar incienso. (Lucas 1:9)
Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos. (Apocalipsis 5:8)
Otro ángel vino y se paró ante el altar con un incensario de oro, y se le dio mucho incienso para que lo añadiera a las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono. (Apocalipsis 8:3)