Ciertamente los justos darán gracias a Tu nombre, Y los rectos morarán en Tu presencia.
(Salmos 140:13)
Salmo de David. Oh SEÑOR, a Ti clamo, apresúrate a venir a mí. Escucha mi voz cuando Te invoco.
(Salmos 141:1)
Sea puesta mi oración delante de Ti como incienso, El alzar de mis manos como la ofrenda de la tarde.
(Salmos 141:2)
SEÑOR, pon guarda a mi boca; Vigila la puerta de mis labios.
No dejes que mi corazón se incline a nada malo, Para practicar obras impías Con los hombres que hacen iniquidad, Y no me dejes comer de sus manjares.
(Salmos 141:4)
Que el justo me hiera con bondad y me reprenda; Es aceite sobre la cabeza; No lo rechace mi cabeza, Pues todavía mi oración es contra sus obras malas.
(Salmos 141:5)
Sus jueces son lanzados contra los costados de la peña, Y oyen mis palabras, que son agradables.
(Salmos 141:6)
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Salmos 141:3 - Referencia Cruzada
Tú has probado mi corazón, Me has visitado de noche; Me has puesto a prueba y nada hallaste. He resuelto que mi boca no peque.
(Salmos 17:3)
Llena está mi boca de Tu alabanza Y de Tu gloria todo el día.
(Salmos 71:8)
Porque todos fallamos (ofendemos) de muchas maneras. Si alguien no falla en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.
(Santiago 3:2)
Si alguien se cree religioso, pero no refrena su lengua, sino que engaña a su propio corazón, la religión del tal es vana.
(Santiago 1:26)
Para el director del coro, para Jedutún. Salmo de David. Yo dije: "Guardaré mis caminos Para no pecar con mi lengua; Guardaré mi boca como con mordaza Mientras el impío esté en mi presencia."
(Salmos 39:1)
No se fíen del vecino, Ni confíen en el amigo. De la que reposa en tu seno, Guarda tus labios.
(Miqueas 7:5)
Guarda tu lengua del mal Y tus labios de hablar engaño.
(Salmos 34:13)