Cántico de ascenso gradual. Los que confían en el SEÑOR Son como el Monte Sion, que es inconmovible, que permanece para siempre.
(Salmos 125:1)
Como los montes rodean a Jerusalén, Así el SEÑOR rodea a Su pueblo Desde ahora y para siempre.
(Salmos 125:2)
Pues el cetro de la impiedad no descansará sobre la tierra de los justos, Para que los justos no extiendan sus manos para hacer el mal.
(Salmos 125:3)
Haz bien, SEÑOR, a los buenos Y a los rectos de corazón.
Pero a los que se desvían por sus caminos torcidos, El SEÑOR los llevará con los que hacen iniquidad. ¡Paz sea sobre Israel!
(Salmos 125:5)
Cántico de ascenso gradual. Cuando el SEÑOR hizo volver a los cautivos de Sion, Eramos como los que sueñan.
(Salmos 126:1)
Entonces nuestra boca se llenó de risa, Y nuestra lengua de gritos de alegría; Entonces dijeron entre las naciones: "Grandes cosas ha hecho el SEÑOR con ellos."
(Salmos 126:2)
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Salmos 125:4 - Referencia Cruzada
Porque sol y escudo es el SEÑOR Dios; Gracia y gloria da el SEÑOR; Nada bueno niega a los que andan en integridad.
(Salmos 84:11)
Porque el juicio volverá a ser justo, Y todos los rectos de corazón lo seguirán.
(Salmos 94:15)
Jesús vio venir a Natanael y dijo de él: "Ahí tienen a un verdadero Israelita en quien no hay engaño."
(Juan 1:47)
En su boca no fue hallado engaño; están sin mancha.
(Apocalipsis 14:5)
Sea íntegro mi corazón en Tus estatutos, Para que yo no sea avergonzado.
(Salmos 119:80)
Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él?
(1 Juan 3:17)
Continúa Tu misericordia para con los que Te conocen, Y Tu justicia para con los rectos de corazón.
(Salmos 36:10)
Bueno es el SEÑOR para los que en El esperan, Para el alma que Lo busca.
(Lamentaciones 3:25)
Porque Dios no es injusto como para olvidarse de la obra de ustedes y del amor que han mostrado hacia Su nombre, habiendo servido, y sirviendo aún, a los santos.
(Hebreos 6:10)
Mi escudo está en Dios, Que salva a los rectos de corazón.
(Salmos 7:10)
Bueno eres Tú, y bienhechor; Enséñame Tus estatutos.
(Salmos 119:68)
Salmo de Asaf. Ciertamente Dios es bueno para con Israel, Para con los puros de corazón.
(Salmos 73:1)
Y si te ofreces ayudar al hambriento, Y sacias el deseo del afligido, Entonces surgirá tu luz en las tinieblas, Y tu oscuridad será como el mediodía.
(Isaías 58:10)
¡Cuán bienaventurado es el hombre a quien el SEÑOR no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño!
(Salmos 32:2)
Para el director del coro. Salmo de David. Bienaventurado el que piensa en el pobre; En el día del mal el SEÑOR lo librará.
(Salmos 41:1)
Haz bien con Tu benevolencia a Sion; Edifica los muros de Jerusalén.
(Salmos 51:18)