Nueva Biblia Latinoamericana
Bienaventurado el hombre a quien reprendes, SEÑOR, Y lo instruyes en Tu ley; (Salmos 94:12)
Para darle descanso en los días de aflicción, Hasta que se cave una fosa para el impío. (Salmos 94:13)
Porque el SEÑOR no abandonará a Su pueblo, Ni desamparará a Su heredad. (Salmos 94:14)
Porque el juicio volverá a ser justo, Y todos los rectos de corazón lo seguirán.
¿Quién se levantará por mí contra los malhechores? ¿Quién me defenderá de los que hacen iniquidad? (Salmos 94:16)
Si el SEÑOR no hubiera sido mi ayuda, Pronto habría habitado mi alma en el lugar del silencio. (Salmos 94:17)
Si digo: "Mi pie ha resbalado," Tu misericordia, oh SEÑOR, me sostendrá. (Salmos 94:18)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 94:15":

Dr. Roberto Miranda
Espera al Señor pacientemente
Aprende a esperar pacientemente en Dios y mantener tu fe y confianza en Él, a pesar de las pruebas y dificultades que enfrentes. Sé fiel a Él y otros verán tu testimonio y confiarán en Dios.


Charles Spurgeon
El Señor disciplina a los Suyos, pero nunca los desampara
Dios nunca abandona a sus elegidos, incluso cuando los disciplina. La disciplina es una forma de instrucción que produce paz y descanso en el corazón del creyente. La vara de la disciplina no significa ira, sino amor. Dios puede castigar y corregir, pero nunca abandonar ni dejar de amar.


Charles Spurgeon
Personas favorecidas
En este artículo, Charles Spurgeon reflexiona sobre la importancia de tener un corazón recto para poder disfrutar del favor de Dios y la comunión con Él. El salmista anhela vivir en la presencia de Dios y bendecir siempre su nombre, incluso en momentos difíciles. Spurgeon nos invita a buscar la rectitud y la integridad en todas las cosas para poder disfrutar de la presencia y el favor de Dios.


Charles Spurgeon
Los hombres perversos no ocasionarán nuestra caída
Consejos para mantenerse firme ante hombres malvados y engañosos. Confía en Dios y Él te protegerá.


Salmos 94:15 - Referencia Cruzada

No quebrará la caña cascada, Ni apagará la mecha que casi no arde; Con fidelidad traerá justicia. (Isaías 42:3)
Cuánto menos cuando dices que no Lo contemplas, Que la causa está delante de El, y tienes que esperarlo. (Job 35:14)
Y cantaban el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: "¡Grandes y maravillosas son Tus obras, oh Señor Dios, Todopoderoso! ¡Justos y verdaderos son Tus caminos, oh Rey de las naciones! (Apocalipsis 15:3)
Encomienda al SEÑOR tu camino, Confía en El, que El actuará; (Salmos 37:5)
Por tanto, hermanos, sean pacientes hasta la venida del Señor. Miren cómo el labrador espera el fruto precioso de la tierra, siendo paciente en ello hasta que recibe la lluvia temprana y la tardía. (Santiago 5:7)
La indignación del SEÑOR soportaré, Porque he pecado contra El, Hasta que defienda mi causa y establezca mi derecho. El me sacará a la luz, Y yo veré Su justicia. (Miqueas 7:9)
Pero, amados, no ignoren esto: que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. (2 Pedro 3:8)
Pues el cetro de la impiedad no descansará sobre la tierra de los justos, Para que los justos no extiendan sus manos para hacer el mal. (Salmos 125:3)
Nubes y densas tinieblas Lo rodean, Justicia y derecho son el fundamento de Su trono. (Salmos 97:2)
Mi pie ha seguido firme en Su senda, Su camino he guardado y no me he desviado. (Job 23:11)
Sin embargo el justo se mantendrá en su camino, Y el de manos limpias se fortalecerá más y más. (Job 17:9)
Ellos salieron de nosotros, pero en realidad no eran de nosotros, porque si hubieran sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros. Pero salieron, a fin de que se manifestara que no todos son de nosotros. (1 Juan 2:19)
El SEÑOR juzga a los pueblos. Júzgame oh SEÑOR, conforme a mi justicia y a la integridad que hay en mí. (Salmos 7:8)
Entonces los hombres dirán: "Ciertamente hay recompensa para el justo, Ciertamente hay un Dios que juzga en la tierra." (Salmos 58:11)
Espera en el SEÑOR y guarda Su camino, Y El te exaltará para que poseas la tierra. Cuando los impíos sean exterminados, tú lo verás. (Salmos 37:34)
Mía es la venganza y la retribución; A su tiempo el pie de ellos resbalará, Porque el día de su calamidad está cerca, Ya se apresura lo que les está preparado.' (Deuteronomio 32:35)
Levántate, Juez de la tierra; Da su merecido a los soberbios. (Salmos 94:2)
Entonces volverán a distinguir entre el justo y el impío, entre el que sirve a Dios y el que no Le sirve. (Malaquías 3:18)
El SEÑOR se ha dado a conocer; Ha ejecutado juicio. El impío es atrapado en la obra de sus propias manos. (Higaion, Selah) (Salmos 9:16)