Nueva Biblia Latinoamericana
Porque Dios grande es el SEÑOR, Y Rey grande sobre todos los dioses, (Salmos 95:3)
En cuya mano están las profundidades de la tierra; Suyas son también las cumbres de los montes. (Salmos 95:4)
Suyo es el mar, pues El lo hizo, Y Sus manos formaron la tierra firme. (Salmos 95:5)
Vengan, adoremos y postrémonos; Doblemos la rodilla ante el SEÑOR nuestro Hacedor.
Porque El es nuestro Dios, Y nosotros el pueblo de Su prado y las ovejas de Su mano. Si ustedes oyen hoy Su voz, (Salmos 95:7)
No endurezcan su corazón como en Meriba, Como en el día de Masah en el desierto, (Salmos 95:8)
Cuando sus padres Me tentaron, Me pusieron a prueba, aunque habían visto Mi obra. (Salmos 95:9)

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Salmos 95:6 - Referencia Cruzada

No los adorarás (No te inclinarás ante ellos) ni los servirás (ni los honrarás). Porque Yo, el SEÑOR tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que Me aborrecen, (Éxodo 20:5)
para que al nombre de Jesús SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, (Filipenses 2:10)
Pero a la hora de la ofrenda de la tarde, me levanté de mi humillación con mi vestido y mi manto rasgados, y caí de rodillas y extendí mis manos al SEÑOR mi Dios; (Esdras 9:5)
Cayendo de rodillas, clamó en alta voz: "Señor, no les tomes en cuenta este pecado." Habiendo dicho esto, durmió (expiró). (Hechos 7:60)
Cuando Pedro iba a entrar, Cornelio salió a recibirlo, y postrándose a sus pies, lo adoró. (Hechos 10:25)
Todas las cosas fueron hechas por medio de El, y sin El nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. (Juan 1:3)
Pasados aquellos días partimos y emprendimos nuestro viaje mientras que todos ellos, con sus mujeres e hijos, nos acompañaron hasta las afueras de la ciudad. Después de arrodillarnos y orar en la playa, nos despedimos unos de otros. (Hechos 21:5)
Vengan, volvamos al SEÑOR. Pues El nos ha desgarrado, pero nos sanará; Nos ha herido, pero nos vendará. (Oseas 6:1)
Acuérdate, pues, de tu Creador en los días de tu juventud, Antes que vengan los días malos, Y se acerquen los años en que digas: "No tengo en ellos placer." (Eclesiastés 12:1)
Dobléguense ante él los moradores del desierto, Y sus enemigos laman el polvo. (Salmos 72:9)
Por esta causa, pues, doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, (Efesios 3:14)
Pero ninguno dice: '¿Dónde está Dios mi Hacedor, Que inspira cánticos en la noche, (Job 35:10)
Cuando Daniel supo que había sido firmado el documento, entró en su casa (en su aposento superior tenía ventanas abiertas en dirección a Jerusalén), y como solía hacerlo antes, continuó arrodillándose tres veces al día, orando y dando gracias delante de su Dios. (Daniel 6:10)
Cuando Salomón terminó de decir toda esta oración y súplica al SEÑOR, se levantó de delante del altar del SEÑOR, de estar de rodillas con sus manos extendidas hacia el cielo. (1 Reyes 8:54)
En aquel día el hombre tendrá en estima a su Hacedor, Y sus ojos mirarán al Santo de Israel. (Isaías 17:7)
Pues Israel se ha olvidado de su Hacedor y ha edificado palacios, Y Judá ha multiplicado ciudades fortificadas; Pero Yo enviaré fuego a sus ciudades que consumirá sus fortalezas. (Oseas 8:14)
Porque tu esposo es tu Hacedor, El SEÑOR de los ejércitos es Su nombre; Y tu Redentor es el Santo de Israel, Que se llama Dios de toda la tierra. (Isaías 54:5)
y Le dijo: "Todo esto Te daré, si Te postras y me adoras." (Mateo 4:9)
Porque han sido comprados por un precio. Por tanto, glorifiquen a Dios en su cuerpo y en su espíritu, los cuales son de Dios. (1 Corintios 6:20)
Sepan que El, el SEÑOR, es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo Suyo somos y ovejas de Su prado. (Salmos 100:3)
Porque Salomón había hecho un estrado de bronce de 2.25 metros de largo, 2.25 metros de ancho y 1.35 metros de alto, y lo había puesto en medio del atrio; se puso sobre él, se hincó de rodillas en presencia de toda la asamblea de Israel y extendiendo las manos al cielo, (2 Crónicas 6:13)
Después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, entonces tuvo hambre. (Mateo 4:2)
Y se apartó de ellos como a un tiro de piedra, y poniéndose de rodillas, oraba, (Lucas 22:41)
Yo, Juan, soy el que oyó y vio estas cosas. Y cuando oí y vi, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostró estas cosas. (Apocalipsis 22:8)
Vengan, cantemos con gozo al SEÑOR, Aclamemos con júbilo a la roca de nuestra salvación. (Salmos 95:1)
Alégrese Israel en su Creador; Regocíjense los hijos de Sion en su Rey. (Salmos 149:2)
El Espíritu y la esposa dicen: "Ven." Y el que oye, diga: "Ven." Y el que tiene sed, venga; y el que desee, que tome gratuitamente del agua de la vida. (Apocalipsis 22:17)
Adelantándose un poco, se postró en tierra y oraba que si fuera posible, pasara de El aquella hora. (Marcus 14:35)
Así que los que sufren conforme a la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, haciendo el bien. (1 Pedro 4:19)
Cuando Pablo terminó de hablar, se arrodilló y oró con todos ellos. (Hechos 20:36)