Nueva Biblia Latinoamericana
Ahora el SEÑOR ha cumplido la palabra que había dicho; pues yo me he levantado en lugar de mi padre David y me he sentado en el trono de Israel, como el SEÑOR prometió, y he edificado la casa al nombre del SEÑOR, Dios de Israel. (2 Crónicas 6:10)
Y he puesto allí el arca, en la cual está el pacto que el SEÑOR hizo con los Israelitas." (2 Crónicas 6:11)
Entonces Salomón se puso delante del altar del SEÑOR en presencia de toda la asamblea de Israel y extendió las manos. (2 Crónicas 6:12)
Porque Salomón había hecho un estrado de bronce de 2.25 metros de largo, 2.25 metros de ancho y 1.35 metros de alto, y lo había puesto en medio del atrio; se puso sobre él, se hincó de rodillas en presencia de toda la asamblea de Israel y extendiendo las manos al cielo,
dijo: "Oh SEÑOR, Dios de Israel, no hay Dios como Tú ni en el cielo ni en la tierra, que guardas el pacto y muestras misericordia a Tus siervos que andan delante de Ti con todo su corazón; (2 Crónicas 6:14)
que has cumplido con Tu siervo David mi padre lo que le prometiste; ciertamente has hablado con Tu boca y lo has cumplido con Tu mano, como sucede hoy. (2 Crónicas 6:15)
Ahora pues, oh SEÑOR, Dios de Israel, cumple con Tu siervo David mi padre lo que le prometiste, diciendo: 'No te faltará quién se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden sus caminos para andar en Mi ley como Tú has andado delante de Mí.' (2 Crónicas 6:16)

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2 Crónicas 6:13 - Referencia Cruzada

El escriba Esdras estaba sobre un estrado de madera que habían hecho para esta ocasión. Junto a él, a su derecha, estaban Matatías, Sema, Anías, Urías, Hilcías y Maasías; y a su izquierda, Pedaías, Misael, Malquías, Hasum, Hasbadana, Zacarías y Mesulam. (Nehemías 8:4)
Cuando Pablo terminó de hablar, se arrodilló y oró con todos ellos. (Hechos 20:36)
Pero a la hora de la ofrenda de la tarde, me levanté de mi humillación con mi vestido y mi manto rasgados, y caí de rodillas y extendí mis manos al SEÑOR mi Dios; (Esdras 9:5)
El gran atrio tenía en derredor tres hileras de piedras talladas y una hilera de vigas de cedro, igual que el atrio interior de la casa del SEÑOR y el pórtico de la casa. (1 Reyes 7:12)
Vengan, adoremos y postrémonos; Doblemos la rodilla ante el SEÑOR nuestro Hacedor. (Salmos 95:6)
Pasados aquellos días partimos y emprendimos nuestro viaje mientras que todos ellos, con sus mujeres e hijos, nos acompañaron hasta las afueras de la ciudad. Después de arrodillarnos y orar en la playa, nos despedimos unos de otros. (Hechos 21:5)
Cuando Salomón terminó de decir toda esta oración y súplica al SEÑOR, se levantó de delante del altar del SEÑOR, de estar de rodillas con sus manos extendidas hacia el cielo. (1 Reyes 8:54)
Edificó el atrio interior con tres hileras de piedra labrada y una hilera de vigas de cedro. (1 Reyes 6:36)
Cuando Daniel supo que había sido firmado el documento, entró en su casa (en su aposento superior tenía ventanas abiertas en dirección a Jerusalén), y como solía hacerlo antes, continuó arrodillándose tres veces al día, orando y dando gracias delante de su Dios. (Daniel 6:10)
Y se apartó de ellos como a un tiro de piedra, y poniéndose de rodillas, oraba, (Lucas 22:41)
Después hizo el atrio de los sacerdotes, el gran atrio y las puertas para el atrio, y revistió las puertas de bronce. (2 Crónicas 4:9)