Nueva Biblia Latinoamericana
El que habita al amparo del Altísimo Morará a la sombra del Omnipotente. (Salmos 91:1)
Diré yo al SEÑOR: "Refugio mío y fortaleza mía, Mi Dios, en quien confío." (Salmos 91:2)
Porque El te libra del lazo del cazador Y de la pestilencia mortal. (Salmos 91:3)
Con Sus plumas te cubre, Y bajo Sus alas hallas refugio; Escudo y baluarte es Su fidelidad.
No temerás el terror de la noche, Ni la flecha que vuela de día, (Salmos 91:5)
Ni la pestilencia que anda en tinieblas, Ni la destrucción que hace estragos en medio del día. (Salmos 91:6)
Aunque caigan mil a tu lado Y diez mil a tu diestra, A ti no se acercará. (Salmos 91:7)

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Salmos 91:4 - Referencia Cruzada

Guárdame como a la niña de Tus ojos; Escóndeme a la sombra de Tus alas (Salmos 17:8)
Por lo cual Dios, deseando mostrar más plenamente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de Su propósito, interpuso (garantizó) un juramento, (Hebreos 6:17)
Como un águila que despierta su nidada, Que revolotea sobre sus polluelos, Extendió Sus alas y los tomó, Los llevó sobre Su plumaje. (Deuteronomio 32:11)
Después de estas cosas la palabra del SEÑOR vino a Abram en visión, diciendo: "No temas, Abram, Yo soy un escudo para ti; Tu recompensa será muy grande." (Génesis 15:1)
Mas ahora, así dice el SEÑOR tu Creador, oh Jacob, Y el que te formó, oh Israel: "No temas, porque Yo te he redimido, Te he llamado por tu nombre; Mío eres tú. (Isaías 43:1)
Echa mano del broquel y del escudo, Y levántate en mi ayuda. (Salmos 35:2)
¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste! (Mateo 23:37)
Sino que Yo aplastaré a sus adversarios delante de él, Y heriré a los que lo aborrecen. (Salmos 89:23)
Que more yo en Tu tienda para siempre; Y me abrigue bajo el refugio de Tus alas. (Selah) (Salmos 61:4)
Para el director del coro; según tonada de "No Destruyas." Mictam de David, en la cueva, cuando huía de Saúl. Ten piedad de mí, oh Dios, ten piedad de mí, Porque en Ti se refugia mi alma; En la sombra de Tus alas me ampararé Hasta que la destrucción pase. (Salmos 57:1)
con la esperanza de vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde los tiempos eternos, (Tito 1:2)
Me postraré hacia Tu santo templo, Y daré gracias a Tu nombre por Tu misericordia y Tu fidelidad; Porque has engrandecido Tu palabra conforme a todo Tu nombre. (Salmos 138:2)
El cielo y la tierra pasarán, pero Mis palabras no pasarán. (Marcus 13:31)
Que el SEÑOR recompense tu obra y que tu pago sea completo de parte del SEÑOR, Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte." (Rut 2:12)