La maldad dará muerte al impío, Y los que aborrecen al justo serán condenados.
(Salmos 34:21)
El SEÑOR redime el alma de Sus siervos, Y no será condenado ninguno de los que en El se refugian.
(Salmos 34:22)
Salmo de David. Combate, oh SEÑOR, a los que me combaten; Ataca a los que me atacan.
(Salmos 35:1)
Echa mano del broquel y del escudo, Y levántate en mi ayuda.
Empuña también la lanza y el hacha para enfrentarte a los que me persiguen; Dile a mi alma: "Yo soy tu salvación."
(Salmos 35:3)
Sean avergonzados y confundidos los que buscan mi vida; Sean puestos en fuga y humillados los que traman el mal contra mí.
(Salmos 35:4)
Sean como paja delante del viento, Con el ángel del SEÑOR acosándolos.
(Salmos 35:5)
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Salmos 35:2 - Referencia Cruzada
El SEÑOR es fuerte guerrero; El SEÑOR es Su nombre.
(Éxodo 15:3)
Vienen de una tierra lejana, De los más lejanos horizontes, El SEÑOR y los instrumentos de Su indignación, Para destruir toda la tierra.
(Isaías 13:5)
El SEÑOR como guerrero saldrá, Como hombre de guerra despertará Su celo. Gritará, sí, lanzará un grito de guerra, Contra Sus enemigos prevalecerá.
(Isaías 42:13)
Y si el impío no se arrepiente, El afilará Su espada; Tensado y preparado está Su arco.
(Salmos 7:12)
Cuando afile Mi espada flameante Y Mi mano empuñe la justicia, Me vengaré de Mis adversarios Y daré el pago a los que Me aborrecen.
(Deuteronomio 32:41)
Con Sus plumas te cubre, Y bajo Sus alas hallas refugio; Escudo y baluarte es Su fidelidad.
(Salmos 91:4)