Nueva Biblia Latinoamericana
Me parezco al pelícano del desierto; Como el búho de las soledades he llegado a ser. (Salmos 102:6)
No puedo dormir; Soy cual pájaro solitario sobre un tejado. (Salmos 102:7)
Mis enemigos me han afrentado todo el día; Los que me escarnecen han usado mi nombre como maldición. (Salmos 102:8)
Porque he comido cenizas por pan, Y con lágrimas he mezclado mi bebida,
A causa de Tu indignación y de Tu enojo; Pues Tú me has levantado y me has rechazado. (Salmos 102:10)
Mis días son como sombra que se alarga; Y yo me seco como la hierba. (Salmos 102:11)
Pero Tú, SEÑOR, permaneces para siempre, Y Tu nombre por todas las generaciones. (Salmos 102:12)

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En este artículo, Omar Soto habla sobre la importancia de tener fe en Dios y confiar en su poder, como se menciona en el capítulo 40 de Isaías. También se discute la necesidad de crecer en la fe y aprender a volar como las águilas. El autor ora por nuevas fuerzas y bendiciones para el pueblo de Dios en el año 2010.


Isaías Rivera
¿De dónde viene mi socorro?
Reflexión sobre la confianza en Dios en momentos difíciles a través del pasaje de Isaías 40:25-31. author: Isaías Rivera, title: ¿De dónde viene mi socorro?, summary: El pasaje de Isaías 40:25-31 habla sobre la duda y la pregunta de dónde está Dios cuando las cosas no van bien en nuestras vidas. Isaías les recuerda al pueblo judío que Dios es el Dios eterno y que su poder es insondable. Debemos confiar en el Señor y esperar en Él, ya que si creemos en Él, Él renovará nuestras fuerzas y nos permitirá volar como las águilas. No estamos solos, el Dios eterno está con nosotros.


Salmos 102:9 - Referencia Cruzada

Y por comida me dieron hiel, Y para mi sed me dieron a beber vinagre. (Salmos 69:21)
Se alimenta de cenizas; el corazón engañado le ha extraviado. A sí mismo no se puede librar, ni decir: "¿No es mentira lo que tengo en mi diestra?" (Isaías 44:20)
Mis lágrimas han sido mi alimento de día y de noche, Mientras me dicen todo el día: "¿Dónde está tu Dios?" (Salmos 42:3)
Les has dado a comer pan de lágrimas, Y les has hecho beber lágrimas en gran abundancia. (Salmos 80:5)
Porque al ver mi alimento salen mis gemidos, Y mis clamores se derraman como agua. (Job 3:24)
El me ha llenado de amargura, Me ha embriagado con ajenjo. (Lamentaciones 3:15)
Lamerán el polvo como la serpiente, Como los reptiles de la tierra. Saldrán temblando de sus fortalezas, Al SEÑOR nuestro Dios vendrán llenos de miedo, Y temerán delante de ti. (Miqueas 7:17)
Arroyos de lágrimas derraman mis ojos A causa de la destrucción de la hija de mi pueblo (Jerusalén). (Lamentaciones 3:48)
En Gat no lo anuncien, Tampoco lloren. En Bet Le Afrá revuélcate en el polvo. (Miqueas 1:10)